Si sólo ha salido de casa un hijo, quiere decir seguramente, que todavía tenemos algunos hijos con nosotros y que nuestra tarea de educadores continúa activa.
Es probable que lo que suceda con nuestro hijo que está fuera nos atrape en ocasiones, o el nieto nos tenga locos de ternura. Debemos recordar que nuestra tarea principal son aquellos hijos que están en casa, y por ningún concepto debemos hacerlos sentir en segundo lugar, sino todo lo contrario, es un buen momento para darles protagonismo dedicando a ellos el tiempo y atención que requieran, que en ocasiones fue tan difícil dar como hubiésemos querido pues había que repartirlo entre más hijos.
Disfrutemos de los hijos que hay en casa, y por supuesto, de nuestra pareja para la que tendremos más tiempo todavía.