Seguro tienes una idea de cómo te gustaría que tu hijo sea.  Qué difícil es para los hijos tratar de ser lo que sus padres esperan de ellos, pues en ese camino es muy probable que nunca descubran quiénes son en realidad, ni cuáles son sus dones y fortalezas.

Mirar esta escena de la película Kung Fu Panda nos enseña una gran filosofía sobre reconocer a cada persona con sus propias características y valorarlas.

Intenta ayudar a tus hijos a ser la mejor versión de sí mismos, a que se descubran y florezcan, podrá ser que tu quieras que tu hijo sea un durazno, pero si el es un manzano, nunca será un durazno, pero podrá ser el manzano más lindo que tu hayas visto. Esto es lo que hacemos los padres al educar, llevar a nuestros hijos a convertirse en lo que ellos son, que saquen toda la hermosura que llevan en el interior y se lo crean.  Si los forzamos a convertirse en lo que no son, seguramente fracasaremos en el intento.

Aceptemos que nuestro hijo es un manzano y aprendamos a valorarlo desde lo que él es, sólo así se sentirá amado.

El estilo de vida que llevamos hoy en día es agotador y no deja tiempo más que para resolver problemas, cumplir obligaciones, asumir responsabilidades, aumentando de forma considerable el stress personal y por lo tanto familiar, pues lo llevamos a la familia.

Cuando llegas a casa  del trabajo usualmente las obligaciones continúan, pues hay que tomar lecciones a niños, revisar tareas y organizar la cena, convirtiendo tu día en 24 horas de labores, sin dejar un espacio a disfrutar de lo que tienes: "tu familia".

Jugar con tus hijos tiene un efecto absolutamente terapéutico:

1. Te lleva a pensar en tu hijo y en lo que van a hacer.
2. Te relaja y distrae tu mente de aquello que te preocupa.
3. Te vincula de forma espontánea con tu hijo.
4.  Descubres qué le gusta a tu hijo y cual es su forma de jugar.
5. Comparten en un ambiente de alegría.
6. Te permite revivir a tu niño interior, abriéndote a la diversión.
7. Pone en positivo tu estado de ánimo y el de tu hijo.
8. Tu hijo se sentirá amado porque le das tu tiempo Cuando juegas con tu hijo, no existe formula perdedora, es absolutamente un ganar-ganar.

No lo dudes, y comienza hoy.  Lo vas a disfrutar. 

Pilar Sordo, en su entrevista, nos cuenta que conversando con niños escuchó repetidas veces que decían "no quiero crecer", luego de una investigación ella descubre que los niños de hoy no quieren crecer porque ven en los adultos a una generación triste, quejumbrosa, que no agradece, que no disfruta del trabajo, que no disfruta de la vida.

Ella decide investigar qué está pasando con las familias, con la educación puertas adentro, con los padres de hoy en día.

Pilar descubre en su investigación que a diferencia con generaciones anteriores que soñaban con ser adultos algún día, los niños de hoy no quieren crecer por las inconsistencias que ven en los adultos.  

Estuvimos conversando con Pilar Sordo, y esto fue lo que nos contestó al pedirle un mensaje para las parejas:

Pilar es enfática y muy clara al asegurar que el amor no es sólo un sentimiento, sino que es también una decisión y una empresa, en la que no hay rentabilidad si es que no invertimos en ella.

Que para  construir una buena relación de pareja necesito dedicarle tiempo físico y emocional, en que los detalles son más importantes que los objetivos.

 Una relación dura y se mantiene en el tiempo en la medida en que se trabaja constantemente en resolver los propios conflictos , en mirarse mutuamente en el espejo del otro, de modo que me hace crecer en la medida que me muestra lo que soy, llegando a la aceptación del otro y de mí mismo, para lo cual se necesita paciencia.

Construir una pareja es una decisión cotidiana, pues todos los días volvemos a elegir a nuestra pareja y en algo debo trabajar para hacer sonreir a esa persona cada día, que es  lo que luego debe mediar en la resolución de conflictos.

La gran preocupación de Pilar frente a las parejas jóvenes es la instantaneidad con la que quieren satisfacer sus necesidades, de tal forma que si no obtienen gratificación rápidamente la relación se termina, y se separan.

En la vida son los roces y los conflictos en dónde las personas crecen, cuando hay mucha comodidad no se crece, es por esto que en las relaciones hay que trabajar en la resolución de los conflictos. El roce requiere paciencia,  generosidad, ponerse en el lugar del otro, y desde ahí entender el amor como esta empresa en la que hay que trabajar.

Esta empresa que es la pareja es justamente la que no nos enseñaron a cuidar, no tenemos conciencia de la inversión que debemos hacer para mantener los vínculos.

Construir una pareja es una decisión cotidiana, pues todos los días volvemos a elegir a nuestra pareja y en algo debo trabajar para hacer sonreir a esa persona cada día

Gracias por leer este mensaje de Pilar, esperamos que te haya servido en el crecimiento de tu pareja.  Si tienes algo para compartirnos puedes hacerlo a través de los comentarios, o si deseas hacernos una pregunta puedes escribirnos en nuestro consultorio online. 

Así como hay muchísimas relaciones exitosas y agradecidas de parte de las parejas en relación con “la abuelita” y “el abuelito” bonachones y comprensivos que logran relaciones armoniosas, también hay ejemplos para nada envidiables de relaciones tormentosas protagonizadas por nueras ‘arpías’, yernos ‘indolentes’ y suegros ‘metiches’, que deslizan frases desaprobatorias con el ánimo de “ayudar” o dejar saber de manera directa que su hijo o hija “se merecía a alguien mejor”. Para evitar esos roces o animadversión entre nueras/yernos y suegros, ¿desde cuándo se debe empezar a cuidar este tipo de relaciones?

Yerno, nuera y suegros tienen expectativas diferentes. Las bases para una buena relación se construyen con buena voluntad.

Laura María Noboa, licenciada en Orientación y Consultoría Familiar, refiere que la relación del yerno o la nuera con sus suegros debe empezar a cultivarse desde el principio, cuando aparece el nuevo integrante de la familia. Para ello es importante el respeto a las opiniones, a la cultura familiar, costumbres y jerarquías de la familia. Esto debe ser de lado y lado, sostiene Noboa, pues a nadie le gusta que lo descalifiquen ni que descalifiquen sus costumbres familiares. Si no ponen de su parte, puede llevar al resquebrajamiento de la pareja o, en el peor de los casos, a una familia separada y distante. Cuando ya se ha manifestado el deterioro en estas relaciones, ¿cómo superarlas sin volverse sumiso/a o ser siempre la parte que cede? Noboa dice que lo ideal es poder tener una conversación clara, con cariño y respeto, en la que ambas partes se escuchen, puedan llegar a acuerdos y estén dispuestas a ceder a favor de unos grandes beneficiarios: ¡los nietos!

Entre la espada y la pared

Noboa explica que para el hijo/hija es muy dolorosa esta situación y se encuentra entre la espada y la pared, porque le toca ver que las personas que más ama están en disputa. Suele suceder que no pueden enfrentar a sus padres y solo le piden a su pareja que ceda, lo que es muy duro para esta, ya que ceder siempre puede provocar resentimiento y rupturas en la pareja. El psicólogo clínico Óscar Nieto Barquet refiere que las relaciones negativas son estructuradas por los paradigmas sociales, sobre todo relacionados con el hecho de ser suegros. Esto pone de manifiesto una dinámica dolorosa: nadie puede hacer feliz a su pareja, despreciando sus raíces. Nadie puede amar a su pareja si no viene de un profundo amor agradecido a sus propias raíces y a las raíces del otro. Hilando más fino: el amor, el respeto y la gratitud hacia la madre, es decir, la suegra, son la clave de la felicidad en la pareja. Es el único camino sano y feliz. Si se desea una vida congruente con el amor familiar, se debe cultivar ese amor agradecido, el respeto a la grandeza de los padres del otro, los suegros, desde antes incluso de conocer a la futura pareja, para que esta sepa que va hacia un ser completo. Y que este ser también requiere que venga completo. Completo: con papá y mamá en su corazón, independientemente de lo que estos hayan hecho bien o mal.

Posiciones inamovibles

Cuando nadie quiere ceder, explica Noboa, se pierde un gran beneficio para la familia, que es el legado de los abuelos a los nietos, ese cariño inmenso y generoso. El hijo/hija se queda huérfano en vida y está muy solo, y puede albergar mucho resentimiento hacia su pareja. Y los suegros pierden a su hijo/hija y a sus nietos y ese hecho es muy doloroso. Nieto refiere que la estructura saludable de una pareja tiene sus fundamentos en los padres de ambos. Por lo tanto, no se es sumiso al ceder. Al contrario, no ceder es tristemente pretencioso. Simplemente se reconoce la grandeza de quienes dieron la vida al otro que descubre y ama. El respeto a la jerarquía de los suegros no es sometimiento. Es una expresión del amor por el otro, que viene de ellos, que son sus raíces, y viceversa. El primer paso es superar los paradigmas acerca de lo que ‘son’ los suegros. Desde estos paradigmas se excluye a los suegros-abuelos, se los rechaza, se olvida que son ellos los dadores de la vida del ser que se dice amar. Cuando se superan estos paradigmas, es posible el reconocimiento, basado en el respeto, de los suegros, es decir, de los padres del otro.

Aceptación ante todo

Noboa cree que lo mejor es que el hijo/hija hable tanto con sus padres como con su pareja para pedirles que por amor a él/ella y a sus niños abran sus corazones, dejen sus prejuicios y falsas expectativas de lado y entiendan al otro. Nieto recomienda la aceptación: “Si me tomas, como yo a ti, me tomas todo/a. Y me doy todo/a. Eso incluye a mis padres, a quienes honro con mi felicidad, haciendo lo mejor con mi vida. Si no me tomas, completo/a, entonces me retiro”. El amor se construye con el reconocimiento. No con el resentimiento y la pretensión. El hombre ve a la mujer en la otra orilla, ambos se descubren, se reconocen y dejando la orilla toman el lecho del río y caminan hacia una nueva posibilidad, sin olvidar jamás de dónde vienen, sus orígenes, sus raíces, su amor primero. La manera en que puede el hijo/a contribuir a mejorar la relación es amando y respetando a sus propios padres, asegura Nieto, reconociéndolos y agradeciéndoles por la vida. Diciendo sí a sus padres y a todo lo que viene de ellos, tal como es. Sin juicios ni argumentos contra ellos. Solo asintiendo a lo que son: sus raíces, las únicas, las verdaderas. Si bien es cierto que los niveles de intervención de los suegros en la nueva familia, en ocasiones, pudieran ser desordenados, no es menos cierto que la necesaria relación de los más pequeños con sus abuelos es esencial para la vida de los nietos.

A veces es mejor alejarse

Alejarse un tiempo es bueno para reflexionar y pensar estrategias para conseguir la unión, dice Noboa. Puede que tus suegros o tu nuera/yerno no son lo que esperabas y habías imaginado antes del matrimonio, pues tienen derecho a ser distintos de lo que tú pensabas que serían. Es recomendable darse un tiempo para eliminar la imagen que uno hubiera querido tener de ellos y aprender a conocerlos y aceptarlos tal como son. Deben tener algo bueno ya que, en un caso, criaron a tu pareja, a quien has escogido; en el segundo caso, es la pareja que escogió tu hijo/hija. A quienes ahora son nueras o yernos algún día les tocará ser suegros. ¿Cómo les gustaría ser tratados entonces? ¿Están haciendo su mejor esfuerzo? Y los suegros, por su parte, también pueden responderse a sí mismos si con su comportamiento están siendo esos abuelitos adorables que todo nieto quisiera tener. Puede leer el artículo original tomado de La Revista 

Lo más importante para ambas es la familia. Desde niñas y hasta ahora son muy unidas, comparten gustos similares y ambas se dedican a ayudar en la interacción de los miembros del hogar. Es por eso que cuando se dio la oportunidad de emprender un proyecto se pudieron acoplar con mucha facilidad.

Ellas son Laura María y María Fernanda Noboa Baquerizo, primas hermanas por parte de mamá y papá, creadoras de Construyendo Familia, una propuesta que busca mejorar la comunicación y relación de las familias y de las personas que la conforman.

Laura es orientadora familiar y María Fernanda es psicoterapeuta de familia y pareja. Cada una trabajaba por separado en consultas particulares, dando atención a los problemas que pudiera haber en un hogar, hasta que fueron contactadas para participar en un proyecto de ayuda social, que fue remunerado.

El grupo de Beneficencia de Señoras las contactó para un proyecto que consistía en dar charlas y talleres con temáticas diversas de relevancia para la familia, dirigidos a padres de familia de los estudiantes de unas 11 escuelas dirigidas por esa organización benéfica. Sin pensarlo, aceptaron y decidieron trabajar juntas.

El trabajo consistía en conversar con los padres sobre temas como la autoridad, el papel de los abuelos, qué hacer cuando hay hijos de un primer matrimonio y otros del actual compromiso, consejos para llevar una buena relación con las suegras, conocer los roles de la mamá y el papá, el papel de una madre soltera, entre otros.

En cada charla se valían de diferentes recursos para mantener la atención de la audiencia como videos, foros abiertos, interacción pregunta-respuesta, entre otras actividades. Así se mantuvieron durante un año, hasta que decidieron hacerlo de manera particular, llevando su propuesta a colegios y empresas.

Siempre realizaron su trabajo con mucha organización. Para planificar se reunían en las mañanas, de 08:00 a 14:00, a cada presentación llegaban una hora antes para verificar que el lugar esté listo, probar el audio y los videos, “siempre procuramos quitarle el menor tiempo posible del tiempo en familia, para el trabajo nos comprometemos, pero siempre ponemos como prioridad a nuestra familia”, dice María Fernanda.

Así se mantuvieron desde el 2006 hasta el 2013, cuando surgió la idea de hacer fascículos informativos con los contenidos que manejan en las charlas y talleres.

“Nos dimos cuenta que aquí la gente no invierte en formación. Nosotros teníamos asistencia a los talleres cuando era el centro educativo el que convocaba, pero si hacíamos un taller por cuenta nuestra, con convocatoria abierta, la gente no iba”, cuenta Laura. “Por eso decidimos preparar un material impreso que tuviera mucha difusión y que no tenga costo”, acota María Fernanda.

Es así como, a fines del 2013, estas dos mujeres emprendedoras lanzaron el primer fascículo que iba inmerso en el periódico de los suscriptores de EL UNIVERSO, un domingo al mes. Ya tienen 16 meses difundiendo su trabajo de esta manera; hasta el momento han escrito 16 ejemplares.

Aunque las dos reconocen que este trabajo no fue fácil y fue costoso, se valieron de la publicidad para cubrir los gastos de impresión y sacar adelante el proyecto. Al mismo tiempo que escribían, seguía atendiendo consultas particulares, y dando conferencias y talleres en los lugares donde las contrataban.

Las dos expresan mucha emoción cuando hablan de la actividad que realizan, son carismáticas y muy respetuosas la una con la otra, a simple vista se nota que la relación que mantienen se basa en la confianza y el compañerismo.

Esto se debe a la convivencia que mantienen desde pequeñas. María Fernanda cuenta que desde la escuela y hasta graduarse del colegio, todas las vacaciones las pasaban en casas vecinas en la playa. “Compartíamos todo, a veces hasta comíamos del mismo plato, somos como hermanas”, dice María Fernanda, quien jamás olvidará la sala de la alfombra azul de la casa de playa de Laura, en la que no hubo juego de mesa que no hayan jugado.

Ambas estudiaron Orientación Familiar ya de adultas, siendo esposas y madres, en la Escuela Vasco Navarro, con clases presenciales y a distancia, por lo que comparten bases similares en la forma de llevar un hogar.

María Fernanda tiene 26 años de casada con Roberto Manspons y tiene 4 hijos. Para ella los fines de semana son sagrados, desde el viernes por la tarde se desconecta del mundo para dedicarse a su familia. “A pesar de las diferentes actividades de mis hijos siempre tratamos de cenar juntos, conversamos mucho, vemos películas y compartimos las tareas del hogar”, dice esta mujer de 48 años, residente de la urbanización Palmar del Río, fanática de Fonseca, apasionada del baile y de la gimnasia.

Asimismo, para Laura su familia es el motor de su vida. Ella tiene tres hijos ya adultos, y a pesar de sus múltiples obligaciones de trabajo y la diferencia de horarios, hacen lo posible por cultivar esos momentos en familia. “Yo tuve la dicha de ser mamá a tiempo completo por varios años, ahora que todos tenemos obligaciones diversas, lo que aún conservo son los desayunos en familia, cuando eran pequeños yo me levantaba para prepararles lo que quisieran y ahora lo sigo haciendo porque es la hora fija en la que veo a todos”, cuenta emocionada esta mujer de 50 años, residente de La Puntilla, amante de la lectura y el mar, quien tiene 28 años de casada con Gustavo González.

Ambas van a continuar con el proyecto de orientación Construyendo Familia, pero de manera virtual, a través de la página www.construyendofamilia.com, con artículos, consejos para la buena convivencia, videos animados, minientrevistas e imágenes, y consultorio on-line que ya está funcionando.

Puede leer el artículo original tomado de Viva Samborondón

Construyendo Familia, Escuela para padres es una iniciativa de Laura María Noboa (licenciada en Orientación y Consultoría Familiar) y María Fernanda Noboa (Psicoterapeuta de Familia y Pareja), primas hermanas que priorizan el trabajo por la familia y sueñan con un mundo sin violencia intrafamiliar, donde los niños sean amados, las parejas se respeten y crien a sus hijos en valores y principios, con firmeza y amor.

Para esto dictan talleres de Escuela para Padres en colegios, escuelas y empresas, desde el año 2006.

Publican fascículos mensuales y crearon una página web www.construyendofamilia.com, en la que puede encontrar información y guía para la educación de sus hijos.

Atienden en su consultorio gratuito online y contestan inquietudes en un máximo de 48 horas.

Además puede ver videos, entrevistas, artículos y análisis sobre temas de familia.

*Artículo tomado de la revista Sambo - Edición 143

En nuestro árbol de familia siempre hay actividades, eventos, horarios y muchas responsabilidades que tenemos que cumplir. En muchas ocasiones no nos gustan cumplirlas ni nosotros como padres menos a nuestros hijos, es entonces donde aparece una frase que utilizamos en Disciplina Positiva, “deja que la rutina mande”. Las rutinas son el mapa de nuestro día, lo que nos va a ayudar a mantener un orden y estructura para no perdernos. De esta manera podremos realizar todas nuestras actividades de una manera más asertiva. Para evitar conflictos entre padres e hijos simplemente decimos “¿qué dice tu rutina?” y así evitamos el famoso “cuantas veces te tengo que decir…” y estar detrás de ellos como policías.

Las rutinas son muy importantes porque son quienes permiten establecer los primeros límites y estructura en nuestros hijos. Nos ayudan a establecer horarios, el paso a paso de actividades, un orden que muchas veces hasta nosotros como adultos lo necesitamos. Mucho ojo, al momento de establecer rutinas hay un par de puntos que tenemos que tener en consideración:

1. Diseñarla con nuestros hijos. Puede ser que hay necesidades nuestras que no van a hacer click con las de ellos, como la hora de comida quizás o baño.

2. La rutina no TIENE que ser rígida e inamovible, al contrario una vez establecida es importante tener días o momentos "extraordinarios" que se salgan de la rutina para practicar la flexibilidad de nuestros hijos.

3. A medida que crecen nuestros hijos las rutinas se deberán ir modificando gradualmente y está en nosotros ser lo suficientemente flexibles para que funcione.

4. Siempre tener presente las necesidades de mis hijos y las mías.

Ahora que el panorama de las rutinas está más claro, quisiera compartir unos cuantos beneficios que las rutinas nos pueden proporcionar al momento de criar a nuestros hijos.

- Generan en nuestros niños seguridad, porque saben que viene después. Desde las edades tempranas su nivel de ansiedad puede elevarse con facilidad por una falta de seguridad. Porque en ocasiones no sabe a dónde va, qué van hacer luego y así. Es por eso que utilizando las rutinas como un método de anticipación los niños funcionan de una mejor manera al momento de proponerles sus responsabilidades.

- Disminuye los berrinches ya que les permite ser más flexibles al momento de realizar la transición de una actividad a otra. Las rutinas siempre tienen un inicio y un final, este concepto en la vida cotidiano de nuestros hijos es muy difícil de comprender. Por esta razón al tener la rutina ilustrada es fácil para ellos ver que después de su baño viene un cuento, de esta forma le darán ganas de salir de su baño más tranquilo sin necesidad de un gran berrinche.

- Los entrena para seguir instrucciones, lo que les permite desarrollar paciencia y tolerancia dos habilidades esenciales para su vida. Que un niño escuche a la primera o siga instrucciones es una tarea que toma tiempo pero al tener su rutina personalizada comprenderá con mayor facilidad ya que sabe lo que tiene que hacer.

- Los hace responsables de sus actividades porque ellos solos las siguen, sin tener que estar persiguiéndolos. La DP siempre nos propone realizar una rutina visual para que ellos se puedan guiar de manera independiente. Empoderar a nuestros hijos es otra de las bondades que tienen las rutinas, ya que al tenerlas no necesitan que estemos detrás de ellos siempre. Si Juan de 5 años sabe que todas las mañana después de desayunar debe cepillarse los dientes y lavarse su cara, aún y cuando no le guste lo tendrá que hacer porque son los pasos de su rutina que él diseñó con mamá. Entonces papá y mamá simplemente preguntarán que te hace falta de rutina para irnos a la escuela. De esa forma Juan va tomando responsabilidades acorde a su edad y etapa de desarrollo.

- Disminuye los conflictos porque ya nosotros como padres no los perseguimos para que realicen sus actividades, "dejamos que la rutina mande" como lo comentamos al inicio del artículo.

Son muchos los beneficios que podemos obtener gracias a las rutinas pero estos son los que considero más relevantes. El diseño y su uso está en nuestras manos, ya que como padres tenemos la gran responsabilidad de criar a nuestros hijos no solo con amor sino con estructura. Permitamos que nuestro árbol de familia se nutra no sólo de las cosas que nos gustan sino de lo que necesitamos para que se fortalezca de manera integral.

Empezamos un año más, la fiesta del libro. Sí, es  fiesta, todos estamos alegres, las perchas llenas de libros, para ser leídos, parece que sacan sus letras y nos llaman, ven, mírame, tómame. Hay libros para todos los gustos, empezando por los más pequeños y terminando en los más bajitos que se han encogido por la edad.

Esta fiesta de la lectura tiene varios pasos, desde la selección de libros que vamos a llevar para ofrecer a los clientes más exigentes " los niños", dándoles lectura de calidad, de buen gusto.que los hará gozar y hacer volar la imaginación. Estos libros en un principio serán seleccionados por sus padres y no solo eso, ellos serán los encargados de leérselos,. Cuando son más grandecitos y que están en capacidad de leer por si mismo, buscarán libros de aventuras, como es El Capitán Calzoncillos ,más grandes pasaran al diario de Gregg y leerán todos los que compone la saga., las nenas escogerán sobre personajes femeninos que después serán su modelo a seguir, la colección de MIA, que ya tiene hasta el número 8, es una de ellas, Esta colección gusta mucho, me lo dicen cuando  me ven- Margarita, tus libros me gustan mucho-  me siento estimulada para seguir escribiendo cuentos que enganchen al niño en la lectura. Los escritores tienen libros favoritos de su creación, he escrito para 9 años, "Suspiros, La Aventura de Antuan , la Leyenda del Maiz Crespiín  y Un Niño como tú.

Cuando nuestro hijo escoge un libro recomiendo que tenga la supervisión de los mayores, como también se debe hacer con las películas que ven, muchas veces como los vemos tranquilos y sin molestar nos sentimos conformes, estemos siempre atentos a lo que leen y oyen, y aunque parezca algo anticuado, es necesario conocer de que van. Me he encontrado con libros escritos para niños/ niñas, que llegan a ser vulgares o modelos negativos de comportamiento.

Preparar el escenario de una feria de libros, tiene su trastienda, como todas las actividades que serán ofrecidas a un público exigente, porque si es lector, es pensante y por lo tanto sabe lo que quiere.

El día 6 de septiembre es la inauguración de la FIL (feria internacional de libro) todos: listos, en sus puestos y ya. Para poder empezar estos 5 días de alegría  que terminarán el 10 de septiembre, los libreros tenemos que estar el día 5 moviéndonos de un lado al otro, viendo donde va este libro, si ponemos este en rebaja, acomodando los libros en las baldas de acuerdo a la temática, todo esto en medio de un calor asfixiante, porque el aire será prendido cuando lleguen los invitados a esta fiesta, mientras tanto todo el arreglo hecho en la peluquería el 5, para lucir bien , se está perdiendo, se ha chorreado, se va al tarro,

Pero ahí estaremos para ayudarlos en la mejor selección que harán de la lectura.

Los esperamos muy contentos en Librería vida Nueva, 5 día del 6 al 10 de Septiembre de 9 A.M. a 9 P.M

Tengo una concuñada que cada vez que nos reunimos por algún cumpleaños, ella le insinúa a mi esposo q cuando mi hija crezca todo lo que ha hecho lo va a pagar con ella. No se si es envidia porque ella quiere tener niña y no puede solo tuvo un hijo, mi bebé tiene 1 año es la más pequeña y por eso lleva bastante atención de todos que yo lo veo normal porque está en el aprendizaje de caminar, hablar etc.

Pero la forma de decirlo de ella es como odio y como que si por ella fuera los deseos para mi hija es q tenga una adolescencia destruida. Ella conoce q mi esposo fue un hombre mujeriego y sabe q me fue infiel con su cuñada. Pro todo se dio hasta en su casa por lo poco que me pude enterar. Que debo hacer, enfrentarla?? La verdad no me gusta como se refiere a mi hija de q cuando sea adolescente va a ser una loca.  Mi esposo no le pone un alto y ella no es una santa también le ha sido infiel a mi cuñado varias veces todos nos hemos enterado y no creo q quiera q alguien le diga q su hijo va a pagar sus actos.

Ayúdeme por favor el 5 de octubre toca otra vez reunión familiar por el cumpleaños de mi suegro, por lo tanto tener q soportarla a ella y la hermana q es mi otra concuñada.

Carolina

Estimada Carolina

La relación con la familia política es usualmente delicada, con lo cual no quiere decir que pueden ofenderte y debas permitirlo por la paz familiar, pero sí hay que elegir muy bien, y con mucho tino, la forma de poner límites a las situaciones que te son tanto incómodas como ofensivas.

En primer lugar es importante que tu esposo conozca que la situación te molesta mucho .  Te recomiendo que lo converses con él, teniendo mucho cuidado de no caer en ofensas y reclamos a su familia, ni juicios de valor, haciéndolo sentir mal, abriendo la puerta para que el se resienta contigo, sino, un diálogo en el que le digas lo que a ti te molesta, cómo te sientes cuando hablan de esa manera en contra de tu hija, habla sobre tus sentimientos y el trato que te gustaría recibir, para que puedas lograr la empatía de tu esposo.  Una vez que tu esposo tenga claro cómo tu te sientes y lo que tu quisieras conseguir habría que tomar una decisión sobre qué hacer en conjunto con tu esposo para en equipo lograrlo.

Que tu te enfrentes a tu concuñada me parece que podría ser peligroso, pues no sabes como ella va a reaccionar, y si va a ofenderte y faltarte el respeto de tal forma que el problema se haga más grande.  Lo que sería recomendable es que tu esposo hable con su hermano y le diga que le pida a su esposa que evite estos comentarios, porque estos van contra su hija, sin importar su pasado, pues esto solo le pertenece a él, nadie tiene porque profetizar cual será la vida futura de su hija, y de esta manera pide respeto básico y elemental que debe existir en una familia para que se puedan llevar en paz y armonía.  Siempre es mejor que el problema se aborde entre los miembros de la familia, que entre los políticos, ellos son los hermanos, saben como reaccionan y cómo manejar el problema sin llegar a una mayor confrontación, pues este es un tema que debería poder tratarse en un marco de respeto absoluto.  Pedir a un hermano que su esposa respete a su hija, no debería herir ni ofender, para esto será necesario que hable del echo puntual que disgusta y no de las personas.  

Sería de esta manera: “ Cuanto tu esposa hace este tipo de comentario sobre mi hija, a mi y a mi esposa nos hiere, la bebe es una niña pequeña y merece el cariño y respeto de todos, estoy seguro que tu me entiendes y podrás hablar con tu esposa para que deje de hacer estos comentarios”, y con eso terminar la conversación, pues no hace falta tocar ningún otro tema, de si en el pasado fue infiel, o si ella también, o que hizo cada uno, eso no interesa en este momento, lo que único que interesa es dejar de pronosticar el futuro de su hija en base al los errores de su padre, pidiendo respeto.

Espero que todo salga bien, y puedas tener reuniones familiares más placenteras.