CONSEJOS PARA EL TELETRABAJO

El Teletrabajo no es idóneo ni viable para todo trabajador, hay que evaluar quiénes se pueden ajustar a esta modalidad. 

Sugerencias para los trabajadores que sus tareas puedan realizarse desde el Teletrabajo:

A) Concienciar a los Trabajadores la importancia de que cumplan con sus actividades y/o tareas independientemente en donde se encuentren.

 

¿Cómo hacerlo?

Socializar el concepto de Teletrabajo: Trabajo que una persona realiza para una empresa desde un lugar alejado de la sede de esta (habitualmente su propio domicilio), por medio de un sistema de telecomunicación. No son vacaciones pagadas, que se lo hace para evitar los posibles contagios y no empeorar la situación en que nos encontramos.

Decirles lo importante que son cada uno de ellos para la empresa.

Que los resultados que se esperan comienzan por el cumplimiento de las tareas de cada uno.

Que de esta crisis salimos todos, pero siempre y cuando estemos conscientes de que necesitamos del respeto y la responsabilidad de todos.

 

B) Considerar el Teletrabajo por grupos, empezando por los Trabajadores más vulnerables:

 

Trabajadores mayores a 65 años, mujeres embarazadas, Trabajadores con Diabetes, con Cáncer, VIH, con presión alta, con asma o con alguna enfermedad que conste en el historial médico de cada trabajador.

 

C) Turnos entre trabajadores que estén más de uno en la misma área.

 

D) Cuarentena (aislamiento preventivo temporal) a todos los que han regresado de países con restricciones y a los que han regresado de países que aún no tienen restricciones queda a consideración de la actividad industrial y/o comercial de la empresa. En las industrias y empresas de actividad farmacéutica y alimentaria implementaría la cuarentena a todos los trabajadores que regresen del extranjero independientemente del país adonde han estado.

 

E) Conferencias video conferencias.

 

F) Por parte de los directivos: control de seguimiento continuo de las tareas y/o actividades  que tienen que cumplir los colaboradores que estén bajo la modalidad de teletrabajo, al menos al inicio de esta modalidad hasta que los compañeros se adapten.

 

G) Recursos tecnológicos.

A falta de buena conexión de internet, formar grupos por chats pero con mucha restricción en los contenidos que se compartan.

 

Si por algún motivo los colaboradores no pueden llevarse los recursos materiales tecnológicos desde el centro de trabajo a su casa que por esta situación emergente, se solidaricen y compartan los recursos tecnológicos propios.

 

H) Para el personal que por sus tareas no pueden optar a la modalidad de Teletrabajo, acogerse estrictamente a las medidas sanitarias preventiva dispuestas tanto por el Gobierno como por la empresa.

Lcda. Isabel Cárdenas. PhD ( c )

En febrero de este año, tres jóvenes con síndrome de Down y tres con discapacidad auditiva se graduaron en el Centro de Entrenamiento Vocacional (CEVE) de Fasinarm. ¿Su requisito de graduación? Tener asegurada una plaza de trabajo, coordinada por Fasinarm, y estar listos para iniciarse en ella.

A partir de 18 años, una persona puede integrarse al CEVE para adquirir habilidades que le permitan en el futuro interactuar con jefes y compañeros de trabajo y respetar los códigos de las organizaciones en las que se incorporen.

Algunos de los actuales alumnos han culminado el séptimo año en la unidad educativa de Fasinarm. Otros se han graduado en colegios regulares. Al momento, comenta la directora general de Fasinarm, Laura María Noboa, cuentan con una alumna que al mismo tiempo está incluida en un plan piloto educativo universitario.

Requisitos de ingreso

Para optar por esta formación, los candidatos deben ser mayores de edad y pasar por un proceso de evaluación en el que se determinará si están listos para ingresar a formación vocacional o para acceder a laborterapia (también se la llama terapia ocupacional). Zoraya Saltos Villalobos, coordinadora del CEVE, especifica que al menos un miembro de la familia debe tener disponibilidad para participar en el proceso.

En el centro, el joven puede permanecer entre uno y cinco años. “Los graduamos cuando consiguen trabajo, es el compromiso que hemos adquirido con las familias”, expresa Saltos. Ese periodo se puede extender dependiendo de las capacidades de cada persona. Fasinarm capacita en cuatro áreas: taller de imprenta, costura, empaque y panadería.

Esto no significa que estarán limitados a estas áreas, pues Saltos indica que estas son herramientas para ayudar al joven en su desenvolvimiento en el medio laboral, sea cual sea. “Trabajamos en el área socioemocional, donde están las mayores dificultades. Y cuando vamos a una empresa, aprendemos allí cómo se hace el trabajo y hacemos adaptaciones para la persona con discapacidad”, añade Saltos.

Si su hijo se está graduando de una escuela regular, piense en un lugar donde pueda formarse unos años antes de iniciarse en lo laboral. 

Diferentes opciones

Para asegurarse de que cada uno se integre sin problemas en su nuevo entorno, el CEVE hace un seguimiento tanto a las familias de los graduados como a las empresas (todas las áreas con las que los jóvenes tengan contacto), y esto puede mantenerse de 6 meses a un año. “Así garantizamos que la adaptación se hará en las mejores condiciones”, dice Zoraya Saltos.

En el proceso de evaluación se determina el perfil de cada estudiante para conocer su potencial. Así, cuando se abre una oferta de trabajo, es posible hacer una comparación entre el puesto y el perfil del joven: capacidades y gustos.

Marta Trujillo de Ampuero, miembro del Consejo Directivo de Fasinarm, reitera que no se trata solo de impartir conocimiento en un área de trabajo, sino de vigilar las rutinas de trabajo: uniforme, puntualidad, disciplina y habilidades sociales.

¿Qué pasa si un joven, por motivos de salud u otras situaciones personales, no logra la integración laboral en una empresa? “Aquí también se trabaja con las familias para pensar en otros tipos de inclusión, como microempresas, en que los padres puedan brindarles mayor apoyo”, dice Saltos. “Muchos de nuestros chicos son muy buenos para desempeñar algunas cosas, pero no con la demanda multitarea del medio actual”.

El club del adulto

Hay algo particular con las personas con los adultos con discapacidad. Están muy solos.

Mónica Bermúdez, directora técnica docente de la institución, dice que el seguimiento permite medir la compatibilidad entre el puesto de trabajo y el perfil del estudiante. Los chicos con discapacidad necesitan actualizaciones más constantes en el área de la salud. “Con ojo entrenado vemos en qué requieren exámenes, y lo recomendamos. Si viene una persona con una necesidad que no entra en nuestra experticia, siempre vamos a derivarla a otro servicio, pues una de las fortalezas de Fasinarm son sus redes de apoyo en la comunidad”.

Una de estas redes surgió desde adentro, de las promociones de exalumnos. El club del adulto está conformado por miembros que, como Fasinarm, llegaron a los 50 años y acuden aún cuatro veces por semana a compartir con sus amigos, ver películas, programar paseos y visitar la piscina. Manejan positivamente el ocio, salen de su casa, tienen sentido de pertenencia a un grupo.

“Hay algo particular con las personas con los adultos con discapacidad. Están muy solos. Sus hermanos hacen sus propias familias y se van de casa. No todos pueden acceder a un trabajo. Pero no por eso pueden encerrarse en casa a ver televisión todo el día. Eso afecta su parte social, emocional y física”. Como resume Noboa, tienen derecho a tener los amigos que ellos elijan.

Ayuda para el empleador

Si usted tiene un trabajador con discapacidad intelectual, aunque este no haya sido alumno de Fasinarm, y no tiene en su empresa a alguien que pueda darle seguimiento, Fasinarm brinda este servicio, con un proceso de evaluación del trabajador y del cargo, indica Noboa. “Ofrecemos una charla a los compañeros, a los jefes y a la familia. Nuestro personal va una vez a la semana a hacer la supervisión laboral, que puede tomar de 6 meses a un año”.

Al momento, Fasinarm tiene un convenio de asesoría con la Terminal Aeroportuaria de Guayaquil (Tagsa), que empezó hace 11 años como un ensayo en el área de responsabilidad social. Personal especializado se familiarizó con los procesos y asumió la supervisión técnica de los jóvenes que se incorporaron a esa empresa. “Cuando alguien, por situaciones personales, sale, somos nosotros los que proveemos otro estudiante nuestro para cubrir esa vacante con los mismos parámetros”. También se capacita a los supervisores que van a trabajar directamente con personas con discapacidad y se dan sesiones de sensibilización a todo el personal.

En 2018, Fasinarm evaluó a todos los estudiantes que salieron del CEVE en su funcionalidad, área social y crecimiento laboral. Así pudieron hacer acomodaciones y pensar en la opción de la jubilación para un trabajador con más de 11 años de servicio, y retomar también el trabajo con las familias.

Mitos en torno al síndrome de Down

Son eternos niños. Incorrecto. La persona con discapacidad crece, envejece y tiene las mismas necesidades que cualquier persona: aprender, trabajar, elegir amigos y una pareja. “Tampoco son ángeles, un mito de moda hoy”, explica Trujillo. Estas creencias no permiten que los padres y la familia enfrenten la realidad. Los niños necesitan límites para saber cómo actuar.

No se da cuenta de lo que pasa. Los niños y jóvenes con discapacidad perciben los dramas familiares y sufren, lloran y se deprimen. No hay que dramatizar sus sentimientos, pero tampoco ocultarles las realidades.

Son especiales. Esta es una palabra que se ha usado como sinónimo de la discapacidad, sin serlo. “Todos somos especiales, con aptitudes y habilidades”, indica Noboa.

No pueden aprender. Van a llegar hasta donde puedan llegar, de acuerdo a sus potenciales.

Son agresivos. La conducta dependerá en gran medida del estilo de vida que lleve la persona con discapacidad. Cualquier ser humano que tenga poca interacción con otros, pase encerrado y se aburra, estará descontento y menos que predispuesto a abrirse a nuevas experiencias y a desarrollar nuevas relaciones.

Artículo escrito por: Diario El Universo

Link: https://www.eluniverso.com/larevista/2019/03/10/nota/7221908/oportunidades-laborales-personas-sindrome-down-discapacidad

Al iniciar un nuevo año tenemos la oportunidad de plantearnos nuevos desafíos, así como tratar de enmendar o corregir algo en que nos gustaría mejorar. Así como las empresas responsables planifican metas y presupuesto para el nuevo año, de igual manera a nivel personal y familiar deberíamos tener claro que queremos alcanzar durante el año de tal manera que trabajemos en conseguirlo.  Si tenemos objetivos claros podemos trazar un camino directo, sin desvíos, para llegar a la meta.  Lo más importante en este desafío es plantearnos propósitos que sean realizables y cumplibles por nosotros, tanto porque sea algo real, como porque esté a nuestro alcance. Estos propósitos deberíamos poder resumirlos en una solo palabra que nos recuerde su cumplimiento para evitar que se nos diluya en una lista interminable que por su cantidad y dificultad lo más probable es que se queden en el camino del olvido. Los propósitos pueden establecerse en varios niveles:

• Personal
• Familiar
• Profesional

Nivel personal:

Siempre hay algo en el plano personal que nosotros podríamos mejorar, algo de nosotros mismos o de lo que hacemos que no nos gusta y que con un poco de esfuerzo podríamos solucionar.  Plantearse un cambio en lo personal implica conocerse y atreverse a mirarse.   Aspectos  que te podrías plantear:

• Empezar a ser ordenado en algún aspecto de tu vida en que necesites (habitación, finanzas...)
• Controlar tu ira
• Controlar la agresividad con la que tratas a las personas cuando estas molesto
• Sonreir más
• Ser positivo en tu forma de ver la vida
• Ahorrar
• Ser cariñoso con quienes amas
• Hacer ejercicio como mínimo 3 veces a la semana
• Descansar más

Nivel familiar:

Cada uno de nosotros ocupa un rol dentro de la familia, somos hijos, somos padres, hermanos, si estamos casados somos pareja, desde cada uno de estos roles nos relacionamos con quienes más amamos, con las personas más significativas de nuestra vida, de igual manera desde nuestro ser padre/hijo/hermano/esposo, tenemos una familia que cuidar y en el caso de ser la padres la responsabilidad de la familia que estamos formando.  Si miramos a nuestra familia seguro que habrán aspectos que nos gustaría desarrollar y en los que debemos trabajar en función de la familia que nos gustaría ser.  De igual manera es posible que haya alguna relación que nos gustaría fortalecer. Aquí unas ideas. Aspectos para crecer como familia:

• Dedicar un tiempo a la semana para jugar con tus hijos
• Planificar una actividad semanal o quincenal con tu familia
• Cenar juntos al menos 3 veces a la semana
• Dar especial atención a ese hijo que nunca da problemas 
• Salir solos en pareja 
• Compartir un tiempo en el fin de semana con tus hijos
• Conocer más a tus hijos y permitir que ellos te conozcan
• Visitar a tus papás con más frecuencia (establece cuantos días al mes)

Nivel Profesional:

Sin importar la edad que tengas seguro hay aspectos en tu vida profesional en los que puedes influir para estar más satisfecho contigo mismo: Aspectos para revisar en tu vida profesional:

• Mejorar la relación con esa persona en la oficina con la que has tenido alguna dificultad
• Trabajar en equipo
• Ser puntual
• Ser proactivo y positivo frente a los retos
• Hacer un curso que te signifique un crecimiento
• Dar lo mejor de tí

Tres formas de conseguirlo:

1.  Plantearte una meta definida, clara y q se pueda cumplir.
2.  Tener claro qué es lo que debes hacer y cual es el camino para lograrlo.
3.  Tener claro qué es lo que debes evitar para poder llegar a dónde quieres.

Elige de estos tres niveles el aspecto que para tí sea más relevante y empieza a trabajar en conseguirlo. Te invitamos para que compartas con nosotros en los comentarios, cuales son tus propósitos para año nuevo.

Uno de los dilemas mas grandes entre las mujeres que trabajamos profesionalmente es el de lograr el equilibrio entre el tiempo invertido fuera de casa y el cuidado de los hijos.