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Funciones de los Padres: Amar, Educar, Proteger

 Las funciones de los padres, fundamentalmente son: Amar, Educar y Proteger.

Amar

Amamos entrañablemente a nuestros hijos, es una premisa indiscutible. Somos los padres los que debemos enseñar que el afecto es gratuito, porque se lo damos a ellos sólo por el hecho de existir, aceptándolo tal cómo es, no en la medida en que se convierta en lo que yo quiero que sea, o en lo que yo hubiera querido ser. Amamos a nuestros hijos por encima de nuestras expectativas y preferencias. Si tu hijo tiene la nariz de tu suegro, aunque no te guste, igual lo amarás; si eres muy deportista y tu hijo es de tipo intelectual y torpe para los deportes, aceptarás esa diferencia, respetando su originalidad; así él se sentirá amado por ti. Somos justamente los padres los que amamos auténticamente a nuestros hijos, con sus virtudes, imperfecciones y diferencias. Nadie da lo que no tiene, si tienes comida puedes compartirla con otros, si eres bien amado, puedes amar. Crecer convencido del amor de sus padres da a los hijos una garantía de salud emocional.

Educar

  • Lograr acuerdos entre los padres sobre el proyecto de vida familiar
  • Proporcionarles valores claros y realizar actividades para hacerlos vida.
  • Guiarlos para que sean la mejor versión de sí mismos.
  • Ser modelos claros y coherentes del ser adultos. Referentes creíbles.
  • Ejercer nuestra autoridad de forma saludable, y poner los límites necesarios para que aprendan a conducirse y vivir en sociedad.
  • Ser valientes para ayudar a nuestros hijos a encontrar la medida en sus actos.
  • Incomodarnos… ser críticos con nosotros mismos para encontrar el camino adecuado a cada hijo.
  • Procurar el equilibrio para encontrar el justo medio, que no ahoga, ni abandona.

Proteger

Es nuestro deber cuidarlos, en el sentido emocional, intelectual y físico, inicialmente necesitan nuestro cuidado para sobrevivir, al bebé si no se lo alimenta, muere; si no se lo acaricia, se deprime; si no se lo limpia, se enferma; y así, por algunos años hay que proveerles el alimento a su boca, enseñarles a caminar levantándolos cuando se caen, cruzar la calle, etc.

También somos los llamados a cuidar su integridad, a defenderse de los extraños, a proteger su cuerpo.

Protegerlos emocionalmente, sin descalificarlos y aceptándolos como son, proporcionándoles una autoestima alta que les permita desarrollar mecanismos para enfrentar la vida desde su individualidad. Es nuestra tarea cuidar de ellos de tal forma que en la medida que van creciendo, les traspasemos la posibilidad de cuidar de sí mismos al crecer en autonomía. Es por esto que en un inicio les señalamos el camino, para que después ellos transiten solos, eligiendo su propia ruta y asumiendo las consecuencias de sus decisiones.

Sisu: determinación en la adversidad

En Finlandia utilizan la palabra SISU (determinación en la adversidad).  Me llamó mucho la atención la expresión y pregunté en qué circunstancias la utilizan,

8 consejos para ser un papá afectuoso

El afecto de PAPÁ es trascendente en la vida emocional de un hijo. Para que un hijo se sienta seguro debe sentirse primero “amado” pero no solamente por mamá como algunos creen, sino también por papá.

¿Mi pareja o mis hijos? ¿Quién debe ser prioridad?

Con mucha frecuencia escucho decir: ¡Desde que nacieron nuestros hijos se acabaron las vacaciones de pareja, mi esposo no puede viajar si no es con nuestros hijos! ¡Dice que le da pena dejarlos! … Ya no tenemos tiempo para nosotros!

¿Mi pareja o mis hijos?

Si no es ella la que lo dice, lo dice él, o si no lo cuentan como algo que les ocurre a los dos, pero en conclusión cada vez tienen menos momentos para ellos, o no tienen ninguno. ¿Por qué será que muchas parejas renuncian a sus momentos de esposos para dedicarse exclusivamente a los hijos? Será solo que les da pena dejarlos, o en realidad lo que sucede es que ponen a su rol de padres en primer lugar sobre la pareja? Tras esta queja se esconde una dificultad de ambos de ser pareja, pues nos resulta mucho más fácil ser padres.

Después del matrimonio uno de los acontecimientos más importantes en la vida de la mayoría de las parejas es el de ser padres. Asumimos esta enorme responsabilidad llenos de amor y de ilusión, a veces con un poco de inseguridad. Esta es una experiencia que nos llena de felicidad y además nos hace sentir necesarios para el bienestar de nuestros hijos. Es emocionalmente una tarea muy gratificante.

Con el nacimiento del primer hijo la pareja de esposos adquiere un nuevo rol: el de padres.   Es entonces en que comenzamos a combinar nuestras actividades de esposos con las de padres, dos roles diferentes en una misma pareja.

Indudablemente con el primer hijo vienen muchos cambios, la pareja debe adaptarse para combinar sus actividades con las responsabilidades propias de ser padres. Esto implica muchos ajustes, seguramente en un inicio la madre estará más pendiente del bebé, mientras el marido se siente desatendido. En la medida que el hijo crece y va a la escuela será cada vez menos dependiente de los cuidados de los padres y estos tendrán más oportunidades de reencontrarse… ¿pero qué sucede? Usualmente para éste momento hemos crecido como padres y le hemos dado a la parentalidad un espacio prioritario en nuestra vida. Todo esto pasa muy rápido casi sin darnos cuenta.   Ahí es cuando nos preguntamos, cual será la prioridad…¿en donde quedó la pareja de esposos?¿o es más importante a nivel personal convertirme en el papa que yo no tuve?

¿Cómo hacer para ser buenos padres y a la vez construir un matrimonio fuerte?

Lo que sucede muchas veces es que el rol de padres crece en detrimento de la propia pareja, y luego estos están tan distanciados que ya ni pueden verse cara a cara. Hay básicamente dos tipos de parejas: las que priorizan el rol de esposos y las que priorizan el rol de padres. Los dos tienen sus ventajas y desventajas. Las dificultades más serias se presentan cuando los dos miembros de la pareja pertenecen a diferentes grupos, uno prioriza el ser padres y el otro el ser esposos.

Las parejas que priorizan su rol de padres garantizan generalmente un muy buen cuidado a los hijos, ellos se sentirán amados por sus padres, y seguramente sus necesidades estarán muy bien atendidas, la dificultad radica en la tendencia a que sean chicos muy dependientes de sus padres y sobreprotegidos.   Generalmente estos padres se sentirán realizados como pareja a través de los logros de los hijos. Además tienen una necesidad muy grande de la presencia de los hijos a quienes se han dedicado, pues si estos se van , vuelven ha estar solos los dos y toman conciencia del deterioro de su matrimonio, lo que a largo plazo repercute negativamente sobre los hijos.

Los que son sobre todo pareja se garantizan un buen matrimonio, y son aquellos que fomentan la independencia de los hijos pues los ven como personas más autónomas y menos necesitados de ellos. Los preparan para que algún día no los necesiten a ellos y puedan estar solos los dos como en un inicio de su matrimonio. El riesgo aquí es que en el afán de lograr la independencia de los hijos los dejen sin la protección y el cuidado necesarios .

¿Qué pasa cuando en la pareja uno es más padre y el otro más pareja?

Aquí se se presenta un conflicto serio, pues estarán en constante disputa, uno por recibir atención de su esposo, y el otro porque considera que su compañero no es suficientemente buen padre. Los dos tienen prioridades diferentes. En este conflicto involucrarán poco a poco a los hijos que terminarán aliándose con alguno de sus padres en contra del otro hasta que el problema influya negativamente en todos los miembros de la familia, causando gran sufrimiento : Son situaciones que a veces nos resultan algo familiares: ¡Que te cuesta salir esta noche conmigo y dejar a los niños! o viceversa: ¡Cuando será el día en que le des importancia a tus hijos y les des un poco de atención!!

Pues los dos tienen necesidades personales emocionales distintas, el uno necesita más de la pareja y el otro necesita más de los hijos.

El reto de la pareja radica en que el ser padres no crezca en detrimento de la conyugalidad, y que ésta no crezca en perjuicio de la parentalidad.

¿Entonces cómo logramos un equilibrio entre éstos dos roles?

Esforzarnos por ser suficientemente buenos padres para lograr hijos amados y seguros de sí mismos que en su momento puedan volar y hacer su vida, al mismo tiempo construir un matrimonio fuerte, que tenga espacio exclusivo para la pareja, que fomente su complicidad, donde puedan resolver positivamente sus conflictos, que luchen por un proyecto en común y que cuando los hijos tengan que partir , se puedan ver cara a cara reconociendo en el otro a su compañero de vida.   finalmente esto influirá positivamente en los hijos porque llevarán el ejemplo de un matrimonio que se dio tiempo para amarlos y educarlos y que para realizar esta tarea a cabalidad se dieron prioridad el uno al otro.

Entonces podremos tener vacaciones de pareja teniendo la seguridad que es un momento en el que disfrutaremos el uno del otro con la plena convicción que estamos invirtiendo en nuestro futuro y con la tranquilidad que nuestros hijos estarán en casa seguros y que no les pasará nada con nuestra ausencia.

¿Cómo reconocer que somos más padres que esposos?

  • Mis hijos duermen con nosotros y nos da pena mandarlos a su cama
  • Todas nuestras vacaciones o momentos de descanso incluyen a los niños
  • Nos cuesta mucho esfuerzo salir de casa sin ellos
  • Nos sentimos culpables si nos divertimos sin nuestros hijos
  • Nuestra conversación gira siempre en relación a nuestros hijos
  • Nos cuesta mucho esfuerzo conversar “sobre nosotros”
  • Sentimos que nos necesitan para tener éxito

Tips para crecer como matrimonio:

  • Dialogar sobre como nos sentimos el uno con el otro
  • Buscar momentos para estar juntos y solos fuera de casa
  • Reservar la habitación como lugar exclusivo de intimidad
  • Enfrentar las situaciones que nos causan conflicto y conversarlas

Influencia de la familia política en la relación de pareja

Cuando una pareja decide consolidar su relación e iniciar su vida en común es aconsejable que antes de dar este paso, se comuniquen abierta y claramente sobre los límites que ambos, como una nueva empresa matrimonial, delinearan a sus familias de orígenes respectivamente.

Influencia de la familia política en la relación de pareja

La pareja pocas veces prevé que el proceso de separarse de la familia de origen para formar una nueva familia y consolidarse como matrimonio resulta en muchas ocasiones bastante complejo y difícil de manejar, convirtiéndose en un factor estresante, adicional al que de por si la pareja tiene que enfrentar en los primeros años de vida matrimonial. En este proceso de ajuste y acoplamiento inicial, la pareja, necesita de un espacio que debe ser exclusivo de ellos y que por lo tanto debe respetarse. En este espacio se dará inicio a la conformación de su propia identidad como pareja, identidad que se forjara tomando ciertos aspectos de sus respectivas familias y desechando otros, delineando así su propio decálogo de normas, reglas, limites y funciones a seguir en su nuevo hogar.   Si la pareja no ha sido capaz o no ha sabido negociar los limites que deben tener sus familias en su hogar, se propiciara   la involucración de terceros en funciones que le competen única y exclusivamente a la pareja, generando tensión y conflicto en la relación de pareja. Si esto sucede es al esposo/a a quien le corresponde poner límites hacia su propia familia sin sentir que está traicionando a la misma por apoyar a su esposa/o. Es indispensable que ambos corten el cordón umbilical para establecer un vinculo conyugal desligado de las opiniones de sus padres; ya que al seguir atados emocionalmente a sus familias hará que cada uno trate inconscientemente de complacer o agradar más a su madre/padre que a su esposo/a, quedando atrapado en una guerra de lealtades invisibles, que a largo plazo detonara como una bomba de tiempo que puede ocasionar la ruptura definitiva del matrimonio. En este proceso de desprendimiento me gustaría destacar que el papel que juega la madre (suegra) en la consolidación del nuevo hogar es de vital importancia, debido a que el proceso de cortar el cordón umbilical es de dos vías, no es exclusivo del hijo/a sino también de la madre , qué o quién:

  • En muchas ocasiones se le dificulta este proceso porque no acepta que ya no tiene el protagonismo de antes en la vida de su hijo/a en esta nueva etapa.
  • Se sienten insatisfechas con sus propias vidas y necesitan que sus hijos llenen las carencias de las que son portadoras, esperando la saquen de su soledad.
  • Madres separadas, divorciadas o viudas que han forjado una relación madre/hijo de sobreprotección y cuidados mutuos a quien después de casados agobian con sus excesivas demandas de tiempo, dinero, etc., imposibles de satisfacer; y que a la larga traerá como consecuencia el alejamiento no solo de su hijo sino el rechazo de su nuera/yerno, alejamiento que será vivenciado por la madre como traición de su hijo/a, responsabilizando a su nuera/yerno de dicha traición y alejamiento.
  • Se sienten inseguras y temen perder a su hijo/a y ser reemplazadas y olvidadas por su nuera/yerno, generando competencia por la lucha del afecto del hijo/a.
  • Madres que se sienten con el derecho de pensar, opinar e intervenir en el nuevo hogar ya que su hijo/a no son independientes económicamente y dependen de sus padres.

Por último con el pasar del tiempo es muy probable que la nueva familia crezca y los abuelos interfieran más de la cuenta en aspectos relacionados a la educación y formación de sus nietos, debido a que han establecido normas muy rígidas que esperan que sus hijos respeten y perpetúen. Lo funcional es crear un clima en donde los abuelos puedan dar su opinión sobre la educación de los chicos mas no modificarla. Es vital que los abuelos no desautoricen a los padres más allá de que estén o no de acuerdo con ellos. La premisa básica es que la pareja desempeñe su rol como figuras de autoridad frente a sus hijos y los abuelos desempeñen una función de apoyo, respetando las decisiones que la pareja de padres tomen. Las familias políticas ejercen una gran influencia en la conformación de la nueva pareja y son de gran importancia, pero cuando un miembro se encuentra inmerso en una guerra de lealtades familiares, atrapando a los protagonistas, resulta muy difícil llegar a acuerdos con la familia extensa, por lo que los conflictos emergen ya que no se ha sabido marcar y diferenciar los roles y los limites desde un principio. Indiscutiblemente que el ingrediente esencial para la conformación de una nueva familia es el amor; sin embargo se requiere de ambos miembros de la pareja madurez, respeto y capacidad de negociar diferentes aspectos para la consolidación del vínculo conyugal…..y de un gran esfuerzo para superar el reto de ser hijo/a y esposo/a a la vez. 

Disciplina Positiva en el hogar

En nuestro Árbol de Familia siempre encontraremos diferentes integrantes: están los abuelos, padres, los hijos que van a la escuela quizás ya a universidad, pero hoy nos vamos a enfocar en los más pequeños de la casa.

¿Qué es la Disciplina Positiva?

Con frecuencia me preguntan las mamás de niños pequeños (0-3 años) ¿cuándo es el mejor momento para empezar a implementar la Disciplina Positiva (DP)? Antes de contestar esto, dejemos claro ¿qué es la DP? Disciplina Positiva (DP) es un programa diseñado en Estados Unidos por PhD. Jane Nelsen; cuyo objetivo es enseñar a niños y jóvenes a convertirse en personas responsables, respetuosas y con recursos. El programa nos propone una disciplina que busca enseñar más no castigar, proporcionando habilidades sociales y de vida esenciales para el desarrollo de nuestros hijos/alumnos de una manera respetuosa y motivadora tanto para los niños como para los adultos. Dejado claro esto, puedo contestar la pregunta de la mamás.

¿Cuándo es el mejor momento para empezar a implementar Disciplina Positiva?

La semilla de la DP la sembramos desde el día uno, ya que nuestros hijos vienen al mundo no sólo para ser amados por su sistema familiar, sino para ser formados, y para poder realizar ese proceso es fundamental una estructura. En esta estructura entran diferentes herramientas como: rutinas, horarios, límites, entre otras más.

Necesidades reales de nuestros hijos que nos presenta la Disciplina Positiva (DP)

Para aclarar aún más el panoramas quiero compartir las necesidades reales de nuestros niños que nos presenta la DP. En esta lista definitivamente no entran ni juguetes, ni exceso de permisos, mucho menos los dulces.

  • Sentido de Pertenencia: “Mi familia me acepta incondicionalmente por quien soy”. Muchas veces creemos que nuestros hijos necesitan sólo amor, pero por amor los sobre protegemos, por amor los castigamos, etc. Lo que ellos necesitan independientemente de la cantidad de amor es, sentir que pertenecen a su familia y que ésta los acepta incondicionalmente por lo que son.
  • Percibir que son capaces: “Yo puedo tener mis propios logros”. Si nuestros pequeños no practican y no logran descubrir que son capaces de tener logros, con dificultad aprenderá a tomar decisiones, ser independientes, habilidades y muchas cosas más.
  • Poder personal y autonomía: Yo si puedo y lograré resolverlo con mis habilidades. Como padres debemos entrenar a nuestros hijos a encausar de manera positiva ese poder personal, para que puedan resolver sus problemas y conflictos sin depender en el “que dirán” de sus padres.
  • Habilidades sociales y de vida: Estas habilidades son las que le permitirán abrir puertas en su vida así como resolver de la manera más asertiva sus conflictos con los demás.

¿Cómo podemos aplicar la Disciplina Positiva (DP) en niños pequeños?

Ahora bien, ¿cómo podemos aplicar la DP en niños pequeños? Tenemos 8 métodos claros y concretos que nos comparte la DP en su Libro “Positive Discipline For Preschoolers” los cuales nos ayudarán a aplicar la DP de manera concreta y práctica:

  • Involucra a tu hijo/a: En el diseño de una rutina. Permitiendo que escoja entre 2 opciones. Procurando oportunidades para que ayuden.
  • Enseñarles a ser respetuosos, siendo respetuoso con ellos.
  • Usar sentido del humor.
  • Involucrarme en el mundo de mi hijo/a.
  • Decir lo que piensas acompañado de amabilidad y firmeza.
  • Ser paciente.
  • Actúa no hables.
  • Acepta y aprecia a tu hijo/a la originalidad de tu hijo/a.

Finalmente el terreno fértil para que nuestro árbol de familia siga creciendo ya lo tenemos, está en nosotros como padres involucrar a nuestros hijos de una manera útil para cultivar la semilla de la Disciplina Positiva, juntos. 

Tips para disfrutar de las vacaciones de mitad del período escolar

Las vacaciones de mitad del período escolar, que duran apenas una semana, son una gran oportunidad para descansar y salir de la rutina.

Cuando papá y mamá trabajan:

Para los papás y mamás que no tienen vacaciones y si van a trabajar, éstas vacaciones pueden significar una dificultad, pues los niños estarán en casa y habrá que ingeniarse para que alguien los cuide, o podrá ser la oportunidad para que pasen el día en casa de los abuelitos o vayan a compartir a casa de algún amigo. Si trabajas, habrá también un cambio para ti pues no tendrás que levantar en la mañanita a todos y hacer la rutina de la mañana para que vayan a la escuela temprano, pues toda la familia podrá dormir un poco más, siendo tu salida al trabajo un poco más relajada. También podrás aprovechar que no hay tarea que revisar o lecciones que tomar para pasear con tus hijos a la salida de tu trabajo, de tal forma que todos compartan de forma distinta a lo cotidiano.

Que los niños no tengan tarea para el día siguiente es ya un cambio dentro de la vida diaria, disfruta de ellos con la tranquilidad de saber que no habrá que llevarlos a la escuela al día siguiente, podrán tener actividades con amiguitos durante el día, y cuando ustedes lleguen a casa podrán ir al cine, a pasear a algún parque...sorprende a tus hijos con algo que los saque de la rutina, con lo que puedan divertirse juntos. Para las mamás que no trabajan fuera de casa aquí algunos tips para aprovechar las vacaciones:

1.- Ten una actitud flexible con los horarios y rutinas, es momento de bajar la guardia.

2.- Recuerda que al ser solo una semana pasará rápidamente, organiza tus días para que los aproveches.

3.- Acuerda con amigas, mamás de amiguitos de tus hijos, diferentes tipos de actividades, salir en grupo de mamás y niños es siempre muy agradable.

4.- Puedes planificar los días con diversas actividades: un día trabajo manual dentro de casa, cocinar algo rico, otro día visita a los abuelitos, excursión a la ciudad con amigos, visitar algún museo o lugar turístico, hacer un paseo a la playa, al campo.

5.- Involucra a papá en algún paseo que pueda ser a la salida de su trabajo, así los niños disfrutarán de su compañía en un ambiente distinto.

6.- Como son cortas las vacaciones no hagas repasos escolares, y evita todo tipo de terapias de aprendizaje o actividades relacionadas con lo cotidiano. Rompe con la rutina.

Las vacaciones son una oportunidad para descansar y renovarse para seguir.

 

¡Felices vacaciones!     

¿Madrastra o la esposa del papá?

La familia reconstituída

Cada vez es más común el toparnos con familias reconstituídas, y en la medida en que esto sucede son más las parejas que conviven con hijos que son solo de uno de ellos. Las familias reconstituídas existen desde la antiguedad. Originalmente fueron aquellas en las que el esposo o esposa enviudaba y el que lo sobrevivía se casaba nuevamente con un/una soltero, usualmente una hermana de la esposa fallecida. Luego, en el tiempo, con el aumento de los divorcios, y de los segundos matrimonios es que los expertos les dan el nombre de familias reconstituídas. Nos referimos a familias en dónde un padre/madre con hijos previos se vuelve a casar. Hoy ésta figura tiene nuevos matices, pues el caso más común es un padre/madre divorciado, con hijos, que contrae nuevas nupcias, con un soltero, con o sin hijos, o con un divorciado, con o sin hijos previos. El nivel de complejidad en las relaciones aumenta en la medida en que la nueva pareja tenga cada uno hijos previos, y estén en edad de tener hijos mutuos.

La Madrastra

Los cuentos de niños se han encargado en que la madrastra sea vista como una bruja, y la palabra tenga una connotación negativa, pero más allá de esto podríamos distinguir entre la esposa del papá, y la madrastra, si antecede un divorcio o una viudez propiamente. Pues en la mayoría de los casos, después de un divorcio los niños viven con su madre, y visitan a su papá ciertos días durante la semana o el fin de semana. En caso de viudez, éstos vivirán con su padre y su nueva esposa.

10 Concejos para tomar en cuenta:

Hay ciertas reglas de oro que una mujer debe tomar en cuanta si va a formar parte de una familia reconstituída.

  1. Estar clara que ésta familia nace de una situación de pérdida. Tanto en el caso de viudez como en el de divorcio se pierde en el primer caso, a una madre, en el segundo al matrimonio. Por lo tanto hay que estar muy conscientes que su nuevo esposo y sus hijos han debido elaborar un duelo, o lo tienen pendiente por resolver. Si es que ella viene también de un divorcio, tendrá su propio duelo.
  2. Pretender que es una familia tradicional y que debe evolucionar como tal es un grave error. Es una familia que nace a partir de otra que ha sufrido una pérdida. Por lo tanto atravesarán un proceso largo y complejo. Tendrán que pasar por una período de adaptación tanto entre la nueva pareja, como con los hijos de éste, y tener muchísima paciencia respetando los tiempos de cada uno, sin forzarlos. Ellos tienen una historia en común, con normas y ritos, y seguramente tú los tuyos.
  3. El afecto no es automático, nacerá poco a poco. Debes estar muy clara con respecto a esto. Ellos tienen a su madre a quién aman. Y el carino que desarrollen a ti no debe ser una deslealtad a su madre. A ti te ven como una amenaza a la futura reconciliación de sus padres, pues los hijos tienen siempre esta esperanza, por lo tanto deberán darles senales claras que los ayuden a aceptar el proceso. Pretender que te amen desde el primer día es un grave error. Este será el fruto que cosecharás con el tiempo.
  4. Nunca trates de ocupar el lugar de su madre, ni de descalificarla. Ella es irremplazable, más aún si vive. Acuérdate que no estás ocupando su lugar, eres la esposa del papá, y eso no te hace su madre. No estás en competencia con ella, sé tú misma, auténtica, que puedas ganar el afecto de ellos por quién tú eres. Esto cambia completamente si los niños son pequeños y su madre ha fallecido, en ese caso sí harás el rol de mamá.
  5. No intentes comprarlos. Ellos sienten cuando el ambiente es ficticio. Eso sería entrar en un juego que pasa factura. Tú les das lo que ellos piden, y ellos a cambio te dan su amor. El amor debe ser gratuito, fruto de la buena actitud y paciencia. Demuéstrales que pueden contar contigo, que eres un adulto confiable.
  6. Recuerda que en casa no están de visita. Si es la casa en dónde vive el papá, es también su casa. Es muy importante que tengan un rincón propio, un cuarto para ellos es lo ideal. Que puedan moverse en la casa con libertad sin tener que pedir permiso para todo lo que hacen ahí. En caso que tú tengas hijos, tendrán que tener cuidado que el trato para con los hijos de tu esposo sea igual al de los tuyos. Es muy doloroso para los hijos de un esposo saber que su padre vive y educa a chicos que no son los suyos. Esto crea situaciones normales de celos, que deberán ser bien manejadas cuando todos están en casa.
  7. Debe existir un acuerdo con tu esposo sobre el manejo de la autoridad y el establecimiento de límites cuando los hijos de él comparten con ustedes, y mucho mejor aún si son las mismas reglas que tienen en casa con su mamá. Con tu esposo compartes la conyugalidad, pero la parentalidad él la comparte con la madre de los chicos. No debe suceder que cuando están en tu casa se los complace y permite todo, como estrategia para ganar su afecto. Esto solo traerá discusiones con su madre y mal educará a los hijos. Deben educarlos también, y es él, como padre, el que debe ejercer ésta autoridad. En caso de existir situaciones en las que no estás de acuerdo con él en la forma que sus hijos se comportan en casa, o ciertos comportamientos que él permite, deberías dialogarlo para que en tú casa se respete también tu forma de pensar y hacer las cosas. Con respecto a esto es fundamental que si él sale de casa y se quedan contigo exista una delegación de autoridad para que sus hijos te obedezcan, y te respeten.
  8. Debe quedar claro con tu esposo que cuando sus hijos están en casa, es con él con quien quieren estar. No absorbas tú su tiempo, cayendo en competencia con sus hijos, sino fomenta la unión entre padre e hijos. Que tanto él como ellos sientan que tú quieres que ellos crezcan en su relación.
  9. Saber ocupar tu lugar de esposa del papá. Es bueno para ellos ver que amas a su padre y lo tratas bien. Que respetas a su madre y no tratas de competir con ella, ni siendo muy regalona, ni reprendiéndolos como si fueras ella. Ni tratando de ser su bf (best friend), te corres el riesgo que no te vea como una adulta, sino como una amiga más de su edad. Recuerda que hay situaciones que son de competencia exclusiva de su madre, como las conversaciones muy personales.
  10. Si tienes que hablar por alguna situación con la mamá de los chicos, sé cordial y educada con ella, como te gustaría que lo fueran contigo. Aunque no estés de acuerdo con su forma de pensar, respétala, que de igual forma ella lo hará contigo y sus hijos lo apreciarán. No caigas en el juego de verla como una enemiga a pesar de lo difícil que pueda haber sido el proceso de separación entre ella y tu actual esposo.

Las familias que han atravesado divorcios han sufrido mucho. Sí tu has decidido casarte con un hombre divorciado con hijos tienes la gran oportunidad de contribuir en que el proceso que inicies junto a él sea emocionalmente saludable, en el que el amor, la paciencia, la actitud positiva y, el respeto sean tus mejores cómplices. 

Los chicos con discapacidad intelectual y sus amigos

Ponencia en la Mesa redonda dirigida por Dra. Marcia Gilbert de Babra: Mejores Prácticas inclusivas en la comunidad. En el congreso: "Políticas, Prácticas y Culturas Inclusivas, Un encuentro para compartir experiencias inclusivas", para conmemorar los 50 años de fundación de FASINARM. Dado en Guayaquil, el 27 y 28 de septiembre 2016.

En búsqueda de la normalidad…

Mi caminar consiente en una familia con una niña con discapacidad intelectual, comenzó cuando tenía 6 años y me quejé fuertemente porque yo tenía muchos deberes que hacer y mi hermana (11 meses mayor) no tenía casi nada… mamá, cansada de mi reiterada queja me dijo que mi hermana tenía “retardo mental” y yo tenía todas mis capacidades normales para aprender y que era mi deber aprovecharlas. Para ese entonces mis padres habían sido advertidos del problema, tenía “retardo mental, falta de oxigenación en el momento del parto” además de hiperactividad, dijeron los expertos.  Papá y mamá llegaron a Lima explorando la escolaridad adecuada para ella, al cabo de un año muy duro y difícil, decidieron darle a mi hermana “lo mejor”: su familia, y encontraron colegio en su misma ciudad que tenía poco tiempo de creado: Fasinarm. Y no se equivocaron ni un poco, la “normalidad” la encontró mi hermana en su casa, donde fue tratada como igual, cada uno tenía responsabilidades de acuerdo a su capacidad y su edad: tender su cama, servir la mesa, preparar desayunos, y ella, cual uno más, hacía sus tareas.  Mamá nunca fue contemplativa con ella, ni con ninguno de sus 5 hijos que le siguieron. La “normalidad” con la que fue tratada en casa provocó que ninguno la proteja más de la cuenta y que ella desarrolle herramientas sociales que le han permitido desenvolverse fácilmente en todos los ámbitos. En este camino, mi mamá, María Isabel Baquerizo de Noboa conoce a quien llegó a ser su gran amiga Yolanda Pinto de Blum, en un momento en el cual, el colegio de sus hijas tuvo problemas para sostenerse económicamente, llamaron a sus amigas para formar el grupo “Amigas de Fasinarm”, y ellas, generosas, acudieron a la convocatoria. Luego, en búsqueda de conocimientos para poder ayudar a sus hijas, se fueron de congreso en congreso, y con el impulso de la Dra. Marcia Gilbert de Babra, quien las apoyó y validó, hicieron una ponencia en París, en pro de trabajar juntos, padres de familia y técnicos, para lograr una sinergia en la educación de los chicos. A través de FEPAPDEM, trabajaron asesorando a madres y padres, dictaron talleres, hicieron grupos de apoyo y mi madre lo presidió por varios años.  Su lucha llegó al Congreso Nacional y con el apoyo de muchos, se hicieron leyes, hoy en día existe la ley de discapacidades, que los acoge laboralmente y el camino a la inclusión escolar generalizada también está en construcción.

Todo en pro de mejorar la calidad de vida y buen trato intrafamiliar, de buscar la aceptación de la sociedad, la normalización y la inclusión de los chicos con discapacidad intelectual.

A la par de esto, también atravesamos los miedos: “Se podrá casar y tener hijos” “Qué va a pasar cuando yo no esté” “Cómo se va a mantener” “Quién cuidará de ella” No habían respuestas, pero mamá, luchadora incansable, decidió buscarlas, estos miedos fueron su motor, no había mucha literatura, conocimientos, expertos, técnicos, todos estaban creando en ese tiempo, Se estaban creando; las respuestas se estaban dando al caminar.  Todos quienes estamos aquí hoy, las hemos construido en base a estudios, observación, experiencia y amor, sin este último ingrediente no se trabaja en educación, ni en la familia.

Los Pares

Mi ñaña, y yo, de niñas, compartíamos el cuarto y hacíamos todo juntas, todo el tiempo, gran parte del cual se nos unía mi hermano Pablo.  No conocí la vida sin ella…  Pero crecí, y ella se quedó en un momento de la vida, entre la niñez y la adolescencia.  Allí donde todavía conservas la inocencia de la infancia mezclada con la rebeldía y refunfuñe de la adolescencia. Nuestra “normalidad” se bifurcó. Crecí, y un día a los 15 años, comencé a reclamar mi espacio.  Mamá era sabia, me había dado permiso para avisar cuándo necesitaba relevo. Pasaron los años y Pablo y yo nos graduamos del colegio, nos fuimos al extranjero a estudiar, regresamos, tuvimos pareja, y mi ñaña se quedó en casa con los chiquitos que ya iban creciendo.  Se graduó de un colegio que amó, y comenzó a trabajar en el Centro de Entrenamiento Vocacional de Fasinarm y luego de unos años trabajó en un bello jardín de infantes donde también fue feliz, pero vivió la experiencia de los lunes, cuando sus compañeras de trabajo hablaban de su vida de fin de semana y ella se sentía que no pertenecía, pero es una chica resiliente y saltó el bache. Yo estudié mi carrera, me casé, y en el momento que salí con mi esposo de la fiesta hacia la luna de miel, ella lloró.  Ella sabía que la vida cambió.  Hice mi vida, llegaron mis hijos, que son también, muy de ella. Pero desde aquel entonces, nos vemos una vez cada semana, los domingos en casa de papá y mamá. Luego vino una experiencia reveladora en la vida de mi hermana… Mis padres se mudaron a Quito por unos años, y mi hermana conoció sus pares y fue muy feliz; gracias a la Dra. Patricia Mena descubrió un mundo nuevo, sólo de ella, donde los demás éramos por primera vez, meros espectadores. Se enamoró, tuvo muchas amigas, paseó por medio mundo, se fue al cine en Quito y a ver a Nuestra Señora de Guadalupe en México, y nos trajo regalos a todos.  FEPAPDEM, sobre todo en Quito, fomentaba la importancia de los pares en los chicos con discapacidades cognitivas. Ella estaba completa. Conozco que la palabra “normal”, que he mencionado algunas veces, causa reacción, suena feo, algunos la consideran una palabra descalificadora, pero lo cierto es que uno es normal en la medida en que los demás sean tan normales como soy yo.  En la búsqueda de la normalidad, los incluimos a todas nuestras actividades, normales para los padres y para sus hermanos: la escuela, el trabajo, el área social, y eso está muy bien, los esfuerzos que hemos hecho son extraordinarios, cambios significativos se han logrado en tan solo 50 años: desde el encierro de los chicos con discapacidad intelectual, a la integración escolar y laboral, bajo derechos reconocidos y leyes en funcionamiento, pero considero que es el momento de reconocer y aceptar que no somos pares, somos hermanas queridísimas, velaré por ella junto a mis demás hermanos cuando nuestros padres no estén, hago planes de pasar nuestra vejez juntas, pero no… no somos pares. Nuestra diferencia en el crecimiento y madurez cognitiva nos apartó, y eso nos hace diferentes, y aceptarlo es el principio de su felicidad, porque lo contrario conlleva soledad y frustración.

Todos los seres humanos deseamos pertenecer, si son personas que pertenecen a una familia que los ama inmensamente, solo falta un eslabón para que sean personas plenas y felices, que son los ingredientes que queremos para todos nuestros hijos, el pertenecer a un grupo de pares.

Mi propuesta es promover más centros recreativos u organizaciones que agrupen a adolescentes y adultos, por edades, y con guías técnicas especializadas en su cuidado y acompañamiento en todo momento.  Donde se fomente el ejercicio físico, bailes durante el día, salidas a parques, al cine, viajes dentro y fuera del país. Donde puedan intercambiar con sus pares y traer bastante material para contar a sus hermanos los domingos.

Donde sean libres de ser normales.

Familia que se traslada a vivir a Estados Unidos

Pronto nos vamos ir a vivir a Estados Unidos porque a mi esposo tiene una propuesta de trabajo allá ¿Cómo puedo preparar a mi hijo de 3 años para este cambio, ya que él es muy apegado con sus abuelos y mis primitos?

Realmente no hay mucho en lo que puedas prepararlo por su corta edad. Puedes contarle lo que va a pasar, y cuando parten llevarle alguno de sus juguetes más queridos. Seguramente al inicio extrañará un poco, pero lo que el va a necesitar es realmente que el cambio y la adaptación a la nueva realidad sea asumida de la mejor manera por sus padres. A veces pensamos que son ellos a los que debemos preparar para el cambio, sin embargo, somos nosotros los adultos a los que más nos cuesta esto. Él va a estar muy bien en la medida que esté con sus padres, que es a quienes él necesita, y mientras ustedes asuman positivamente la nueva etapa de su vida, y se puedan apoyar como pareja en este momento de transición. Hoy en día con la tecnología pueden seguir en contacto.  

Será una relación distinta al no poder estar físicamente cercanos, pero podrán verse y relacionarse a través de una pantalla.

 

 

 

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