cabecera pareja

María Fernanda Noboa Escrito por  Ago 01, 2016 - 3082 Views

¿Mi pareja o mis hijos? ¿Quién debe ser prioridad?

Con mucha frecuencia escucho decir: ¡Desde que nacieron nuestros hijos se acabaron las vacaciones de pareja, mi esposo no puede viajar si no es con nuestros hijos! ¡Dice que le da pena dejarlos! … Ya no tenemos tiempo para nosotros!

¿Mi pareja o mis hijos?

Si no es ella la que lo dice, lo dice él, o si no lo cuentan como algo que les ocurre a los dos, pero en conclusión cada vez tienen menos momentos para ellos, o no tienen ninguno. ¿Por qué será que muchas parejas renuncian a sus momentos de esposos para dedicarse exclusivamente a los hijos? Será solo que les da pena dejarlos, o en realidad lo que sucede es que ponen a su rol de padres en primer lugar sobre la pareja? Tras esta queja se esconde una dificultad de ambos de ser pareja, pues nos resulta mucho más fácil ser padres.

Después del matrimonio uno de los acontecimientos más importantes en la vida de la mayoría de las parejas es el de ser padres. Asumimos esta enorme responsabilidad llenos de amor y de ilusión, a veces con un poco de inseguridad. Esta es una experiencia que nos llena de felicidad y además nos hace sentir necesarios para el bienestar de nuestros hijos. Es emocionalmente una tarea muy gratificante.

Con el nacimiento del primer hijo la pareja de esposos adquiere un nuevo rol: el de padres.   Es entonces en que comenzamos a combinar nuestras actividades de esposos con las de padres, dos roles diferentes en una misma pareja.

Indudablemente con el primer hijo vienen muchos cambios, la pareja debe adaptarse para combinar sus actividades con las responsabilidades propias de ser padres. Esto implica muchos ajustes, seguramente en un inicio la madre estará más pendiente del bebé, mientras el marido se siente desatendido. En la medida que el hijo crece y va a la escuela será cada vez menos dependiente de los cuidados de los padres y estos tendrán más oportunidades de reencontrarse… ¿pero qué sucede? Usualmente para éste momento hemos crecido como padres y le hemos dado a la parentalidad un espacio prioritario en nuestra vida. Todo esto pasa muy rápido casi sin darnos cuenta.   Ahí es cuando nos preguntamos, cual será la prioridad…¿en donde quedó la pareja de esposos?¿o es más importante a nivel personal convertirme en el papa que yo no tuve?

¿Cómo hacer para ser buenos padres y a la vez construir un matrimonio fuerte?

Lo que sucede muchas veces es que el rol de padres crece en detrimento de la propia pareja, y luego estos están tan distanciados que ya ni pueden verse cara a cara. Hay básicamente dos tipos de parejas: las que priorizan el rol de esposos y las que priorizan el rol de padres. Los dos tienen sus ventajas y desventajas. Las dificultades más serias se presentan cuando los dos miembros de la pareja pertenecen a diferentes grupos, uno prioriza el ser padres y el otro el ser esposos.

Las parejas que priorizan su rol de padres garantizan generalmente un muy buen cuidado a los hijos, ellos se sentirán amados por sus padres, y seguramente sus necesidades estarán muy bien atendidas, la dificultad radica en la tendencia a que sean chicos muy dependientes de sus padres y sobreprotegidos.   Generalmente estos padres se sentirán realizados como pareja a través de los logros de los hijos. Además tienen una necesidad muy grande de la presencia de los hijos a quienes se han dedicado, pues si estos se van , vuelven ha estar solos los dos y toman conciencia del deterioro de su matrimonio, lo que a largo plazo repercute negativamente sobre los hijos.

Los que son sobre todo pareja se garantizan un buen matrimonio, y son aquellos que fomentan la independencia de los hijos pues los ven como personas más autónomas y menos necesitados de ellos. Los preparan para que algún día no los necesiten a ellos y puedan estar solos los dos como en un inicio de su matrimonio. El riesgo aquí es que en el afán de lograr la independencia de los hijos los dejen sin la protección y el cuidado necesarios .

¿Qué pasa cuando en la pareja uno es más padre y el otro más pareja?

Aquí se se presenta un conflicto serio, pues estarán en constante disputa, uno por recibir atención de su esposo, y el otro porque considera que su compañero no es suficientemente buen padre. Los dos tienen prioridades diferentes. En este conflicto involucrarán poco a poco a los hijos que terminarán aliándose con alguno de sus padres en contra del otro hasta que el problema influya negativamente en todos los miembros de la familia, causando gran sufrimiento : Son situaciones que a veces nos resultan algo familiares: ¡Que te cuesta salir esta noche conmigo y dejar a los niños! o viceversa: ¡Cuando será el día en que le des importancia a tus hijos y les des un poco de atención!!

Pues los dos tienen necesidades personales emocionales distintas, el uno necesita más de la pareja y el otro necesita más de los hijos.

El reto de la pareja radica en que el ser padres no crezca en detrimento de la conyugalidad, y que ésta no crezca en perjuicio de la parentalidad.

¿Entonces cómo logramos un equilibrio entre éstos dos roles?

Esforzarnos por ser suficientemente buenos padres para lograr hijos amados y seguros de sí mismos que en su momento puedan volar y hacer su vida, al mismo tiempo construir un matrimonio fuerte, que tenga espacio exclusivo para la pareja, que fomente su complicidad, donde puedan resolver positivamente sus conflictos, que luchen por un proyecto en común y que cuando los hijos tengan que partir , se puedan ver cara a cara reconociendo en el otro a su compañero de vida.   finalmente esto influirá positivamente en los hijos porque llevarán el ejemplo de un matrimonio que se dio tiempo para amarlos y educarlos y que para realizar esta tarea a cabalidad se dieron prioridad el uno al otro.

Entonces podremos tener vacaciones de pareja teniendo la seguridad que es un momento en el que disfrutaremos el uno del otro con la plena convicción que estamos invirtiendo en nuestro futuro y con la tranquilidad que nuestros hijos estarán en casa seguros y que no les pasará nada con nuestra ausencia.

¿Cómo reconocer que somos más padres que esposos?

  • Mis hijos duermen con nosotros y nos da pena mandarlos a su cama
  • Todas nuestras vacaciones o momentos de descanso incluyen a los niños
  • Nos cuesta mucho esfuerzo salir de casa sin ellos
  • Nos sentimos culpables si nos divertimos sin nuestros hijos
  • Nuestra conversación gira siempre en relación a nuestros hijos
  • Nos cuesta mucho esfuerzo conversar “sobre nosotros”
  • Sentimos que nos necesitan para tener éxito

Tips para crecer como matrimonio:

  • Dialogar sobre como nos sentimos el uno con el otro
  • Buscar momentos para estar juntos y solos fuera de casa
  • Reservar la habitación como lugar exclusivo de intimidad
  • Enfrentar las situaciones que nos causan conflicto y conversarlas

Etiquetado como
María Fernanda Noboa

Psicoterapeuta de Familia y de Pareja

Email Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Artículos relacionados (por etiqueta)

 

 

CONTÁCTANOS

    • Contribuye a formar familias con valores y herramientas que eduquen con la firmeza y AMOR necesarios para cimentar una sociedad de cambios constantes
    • Porque Padres educados pueden educar con la firmeza y Amor necesarios para cimentar una sociedad que enfrenta cambios constantes

 

  • Escríbenos a nuestro Consultorio Online
  • Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Top
We use cookies to improve our website. By continuing to use this website, you are giving consent to cookies being used. More details…