cabecera ninez

Actividades que tu hijo de 3 a 4 años debe hacer solo

DE 3 A 4 AÑOS

• Le puedes dar el tenedor para comer, coge el vaso por su asa.
• Puede quitarse su ropa mientras sean prendas sencillas.
• Ya se puede vestir solo, pero no abrocharse solo.
• Se puede lavar las manos solo, así como abrir y cerrar la grifería
• Realiza pequeñas tareas si le piden ayuda, como recoger juguetes y dejar su cuarto ordenado.
• Anda en triciclo.

Recuerda que es muy importante dejarlo solo para que se atreva a valerse por sí mismo, pero siempre atento y cercano para ayudarlo en lo que le cueste más trabajo, alentándolo con frases positivas para que crea que es capaz, y no se derrote a la primera: “Qué bien te has vestido solito” o “cada vez lo haces mejor”.

Evita una actitud negativa que lo haga creer que es inútil o incapaz.

A estas edades es importante que sepas que hay que repetir mucho las cosas, una y otra vez, cómo se lavan los dientes, cómo se recogen los juguetes y dónde se guardan, cómo vestirse, cómo alimentarse, en fin.  El secreto para no enojarte es la paciencia, respira hondo, recuerda su edad, y dilo de nuevo.

Frases dañinas como "ya te dije mil veces y no aprendes!!" o "eres un inútil, cuántas veces debo decirte que no tires comida cuando comas", no construyen, al contrario, aniquilan la autoestima de tu hijo, y no lograrás que haga nada bien, se pondrá nervioso y lo hará peor.  A esta edad, quieren agradar a papá y mamá, quieren que les digamos que son buenos en lo que hacen y que lo hacen bien.  Mejor es decir: "María, come con cuidado, mira, estás regando, si comes más despacio, no regarás" y así día tras día.  Es cansado, sí! pero sólo tú se lo enseñarás, así que mejor utilizar estos momentos para construir, respira, sonríe, y vuelve a decirlo mañana.

¡Independencia del adolescente! ¿Cuánta?

El adolescente es ambivalente, en unas ocasiones se comporta como niño, en otras pide libertades de adulto, aunque esto nos confunda por momentos, debemos contribuir a que actúe de forma madura permitiendo que se responsabilice por sus obligaciones y por las consecuencias que sus actos positivos o negativos generen. En la medida que madure irá responsabilizándose cada vez más de sus acciones, haciéndose dueño de sí mismo. Este aprendizaje personal a través del cual se siente capaz le permitirá ser cada vez más independiente. Podrá sorprendernos y sorprenderse al ver lo que logra por sí mismo… resolver solo ciertas dificultades, sin esperar que nosotros lo hagamos por él.

¡A un niño trátalo como niño, dale responsabilidades de niño! ¡A un adolescente trátalo como tal, y dale mayores responsabilidades… el que quiere ser grande que actúe como grande!

Esta seguridad en sí mismo, es el resultado de un aprendizaje positivo. Si nosotros lo tratamos como niño pequeño, solucionando todas sus dificultades, no le estamos permitiendo crecer. Es importante que la exigencia sea en medida de su madurez, pedirle algo que exceda su capacidad es un camino al fracaso de la tarea, al igual que le envía a él un mensaje negativo de sí mismo, sintiéndose incapaz e inseguro. Crecer es necesitar menos de sus padres, para valerse más por sí mismo. En la medida en que los veamos listos, debemos permitir la independencia, incluso fomentarla (pues podrían quedarse en la comodidad de no intentarlo para no asumir riesgos) confiando en ellos, pero así como damos independencia, debemos exigir a cambio responsabilidad en su comportamiento.

Cambios en los varones

Los principales cambios en varones ocurren entre los 12 y los 14 años, en los cuales los consideramos preadolescentes. Cambios físicos:

  • Los hombros se ensanchan, las caderas se afinan.
  • Desarrollo testicular.
  • Aparece el vello púbico aproximadamente 6 meses después del desarrollo testicular.
  • Crecimiento del pene.
  • Cambio de voz.
  • Crecimiento de vello en la cara y en otras partes del cuerpo.
  • Crecimiento en longitud, ocurre el estirón del esqueleto, brazos, piernas y cara de forma irregular, de tal manera que al preadolescente se lo ve desproporcionado.

Cambios Sociales:

  • Sus amigos ocupan un lugar privilegiado en relación a la familia, cada vez siente mayor necesidad de compartir con éstos, ya sea para oír música o practicar algún deporte.

Cambios Emocionales:

  • Tienden a tener contestaciones reactivas y explosivas cuando algo los molesta.
  • En ocasiones tienen comportamientos infantiles, y en otros reacciones maduras.
  • Su estado de ánimo es cambiante, pasan de la alegría a la tristeza.
  • Comienzan a encerrarse solos en su habitación.

  La Preadolescencia masculina termina con la primera eyaculación, dando inicio a la adolescencia.   

¿Qué es la preadolescencia?

La preadolescencia es la etapa que comprende, en las niñas entre los 10 y 12 años, y en los niños entre los 12 y 14, durando aproximadamente de 2 a 3 años.

Es un tiempo de transición, una etapa intermedia, en el que se pasa de ser niño a ser adolescente.

Es el período en que los cambios se inician y usualmente los que pueden percibirlos son sus padres.

En esta etapa de arranque es cuando comienzan los cambios hormonales que los convertirá en adultos, al finalizar la adolescencia. 

Actividades que tu hijo de 5 a 6 años debe hacer solo

Esta es una pequeña lista de 5 cosas que los niños de 5 a 6 años deben hacer solos:

1. Uso de los cubiertos y modales en la mesa

Al comer usa adecuadamente tenedor y comienza a utilizar cuchillo, también puede permanecer sentado a la mesa durante toda la comida.

2. Vestirse solo

Se puede abotonar, así como hacer el lazo de los zapatos. Es completamente independiente para vestirse.

3. Hora del baño

Puede ya bañarse solo, con ayuda para lavarse el pelo.

4. La ropa sucia en su lugar

Cuando se quita la ropa puede ponerla en el tacho de ropa sucia.

5. Reconoce que le pertenece y que no

Pide permiso para utilizar lo que no es suyo, reconociendo qué le pertenece y qué no. ¿Te gustaría añadir algo más a este artículo? Por favor compártelo en los comentarios. 

Actividades que tu hijo de 4 a 5 años debe hacer solo

DE 4 A 5 AÑOS

• Es independiente en sus tareas de aseo, como lavarse los dientes, lavarse las manos y secárselas, peinarse. Va al baño solo a hacer sus necesidades.

• Come solo utilizando adecuadamente el tenedor.

• Se viste solo e independiente, sin necesidad que lo acompañen.

• Es capaz de dejar listo su uniforme escolar para el día siguiente, si se lo piden.

• Es cuidadoso con sus útiles escolares, los guarda después de utilizarlos.

• Está en capacidad de ayudar a los adultos haciendo pequeños favores y recados. (tráeme mi cartera, dile a tu papá que…) 

Características del niño de 3 a 6 años

Mi hijo de 3 a 4 años

• Coordina mejor sus movimientos: salta, corre
• Pinta y garabatea con mayor precisión
• Lanza o patea la bola
• Habla con frases más largas que antes, incorpora artículos (el, la)
• Domina casi todos los sonidos, aunque todavía puede equivocarse al pronunciar algunos como “pueta” por “puerta”, “tampana” por “campana”

Mi hijo de 4 a 5 años

• Sus actividades manuales son de mayor precisión, recorta, colorea, puntea.
• Mejora notablemente su vocabulario
• Sus frases son más completas y conjuga correctamente los verbos
• Comparte sus juguetes con otros niños

Mi hijo de 5 a 6 años

• Utiliza generalmente la misma mano para colorear, recortar y hacer trabajos manuales, que los realiza con mayor precisión. Ya está listo para escribir.
• Ha desarrollado habilidades motoras que le permiten andar en bicicleta.
• Ya habla sin errores de “lengua-mocha”, puede pronunciar todos los sonidos.
• Se expresa con oraciones elaboradas en las que expresa diferentes momentos, como “primero hago la tarea, luego juego”, utilizando correctamente verbos, pronombres, artículos. Si a los 6 años todavía mantiene problemas de dicción, como dificultad para pronunciar la “rr” deben acudir a una terapia de lenguaje que lo ayude a superarlo. Hay muchos ejercicios que le enseñarán a realizar para fortalecer su lengua y poder emitir ese sonido, lo ideal es que ingrese a la primaria con tenga esa dificultad resuelta.

Los primeros amigos de mis hijos

Cuando un niño cumple 4 años inicia su socialización. Podrán observar que ya se refiere a los compañeros como amigos, y es con los que compartirá el parque, la resbaladera, la mesa de trabajo. Será en el preescolar, así como en las actividades fuera de casa los lugares óptimos para fomentarlo.

Niños Jugando Columpio: Los primeros amigos son compañeros de juego, comparten el mismo lugar, pero no interactúan jugando el uno con el otro.

Niños Peleando: A edad discuten por jugar con el mismo objeto, todavía no son capaces de jugar juntos con él, es para uno o para el otro.

Niños HAciendo Fila: Ya obedecen, respetan una fila y esperan turnos.

Si tu hijo prefiere estar solo, fomenta la participación con otros niños, invitándolos a tu casa, o llevándolo al parque o a algún lugar en dónde tenga la posibilidad de jugar con otros de su edad
En la medida en que gane madurez empezará a interactuar con sus amigos, de tal forma que ya juegan juntos, compartiendo, conversando, asignándose roles, como: “tú eres la maestra, yo el alumno”. Descubrirán que hay amigos afines que disfrutan del mismo deporte o actividad, con quienes compartirán una clase de futbol o pintura.

 

Diferenciando la fantasía de la realidad

Los niños entre 3 y 6 años atraviesan una etapa de gran fantasía y creatividad, en donde en un momento están volando al correr con los brazos abiertos, y al minuto siguiente están muy aterrizados en la realidad cuando la mamá les dice: ¡vamos a almorzar! Tienen el poder de transformar las cosas y transformarse ellos mismos… les encanta disfrazarse, utilizan la escoba como caballo, sirven el café, “comen” frutas plásticas, sus muñecas se convierten en alumnas del jardín y ellas son profesoras, y las mismas muñecas, mañana se convierte en niñas que van a un cumpleaños, o en los niños perdidos de Peter Pan y vuelan, y claro, nuestro hijo es Peter Pan, un mago poderoso o Batman o Spiderman, las niñas son princesas. Sus muñecos son tan reales como sus amigos y algunos tienen amigos imaginarios, con quienes conversan y participan en los juegos. Es la edad en la que simulan la realidad adoptando personajes y situaciones mágicas, en donde todo es posible, basta con imaginarlo. La fantasía es una forma de aprendizaje, estimula su inteligencia, imaginación y sensibilidad, y potencializa su creatividad. No tienen necesidad de aparatos electrónicos que los entretengan, ni conocen el aburrimiento, cualquier cartón es un palacio donde esconderse, en ocasiones más importante el su contenido. No te enojes con facilidad, ni trates de que aterricen en la realidad todo el tiempo.

Diferenciar la Fantasía de la Realidad

Los niños viven en un mundo en el que confunden la fantasía de la realidad, y es por esto que somos nosotros los padres, los llamados a diferenciarla para que ellos vayan madurando. Hay un horario para todo, y si en la hora de jugar están montando a caballo en la sala de la casa, fomentemos la hazaña y sigamos la corriente, aprovechemos para sumarnos a su juego, permítele ser el personaje principal, entra en su mundo y déjate guiar por él. Anímate y sé su ayudante en el truco de magia, o asómbrate cuando te lo enseñe. Sé su alumno, o el cajero del mercado. “Toma” el té y “come” hamburguesas o ensaladas plásticas. Sé Súperman, Ironman o la Mujer Maravilla si él es Batman o si ella es Batichica, despierta el niño que duerme en ti y participa activamente de su fantasía. ¡Separa un momento de tu día para participar del juego fantástico! Pero cuando es hora de ponerse serio, como a la hora de la tarea, comer o bañarse, los tratamos con la madurez que tienen y los sacamos del personaje, llámalo por su nombre; “Pedrito (no Batman) vamos a comer”, “Alicia, es hora de hacer deberes, veamos que te mandó la maestra hoy”. Poco a poco, ellos irán diferenciando la realidad del juego imaginario. A medida que va creciendo, notarás que salta de la fantasía a la realidad con frecuencia, sigue la corriente, no se trata de mantenerlos en la fantasía todo el tiempo. Mientras están jugando puede hacer preguntas reales, contéstalas con naturalidad, saliendo del personaje que estés desarrollando.

Aprovecha momentos en los que no estén jugando para conversar y plantear situaciones reales: - Se dañó la tele, ¿qué crees que podemos hacer?, - Llamamos a un señor técnico que la arregle, ellos saben hacerlo bien. - Y si usamos la imaginación qué podemos hacer? - Un truco de magia la arreglaría, noooo Así ellos van aprendiendo que hay situaciones reales que no se arreglan con fantasía La edad de la fantasía también trae monstruos y miedos irreales que se trabajan apelando la razón. Nunca te burles de esos miedos, para ellos son muy reales. Investiga el miedo, y utiliza argumentos reales para que se quede tranquilo y ahuyentes el miedo. “¿hay un monstruo en el closet?”, cuéntale que estos no existen. Si “Garfio va a venir a llevárselo cuando duerma”, cuéntale que Garfio está encerrado en el cuento, atrapado allí y no puede salir. Si “no puede entrar al mar porque allí hay ballenas muy muy grandes” enséñale un libro de ballenas, cuéntale que comen hierbas, no gente, y que no viven en la playa donde sueles ir.

10 destrezas que se adquieren al vivir entre hermanos

Los hermanos son un grupo de iguales, todos tienen la misma jerarquía, quisiera destacar 10 destrezas que se adquieren al vivir entre hermanos. El mundo entre los hermanos es una escuela de vida, aquí ellos aprenden a:

  • Negociar, "Te doy el muñeco si tu me prestas tu pelota"
  • Compartir, aprenden a hacerlo a partir de los 3 años, o 3 años y medio, a los 4 años ya pueden compartir un juguete con más tranquilidad.  Cuando uno de los hermanos recibe un regalo que los demás también quieren, como un juego de video, o el muñeco de la última película de Avengers, o la muñeca más linda del escaparate, va a encontrarse en el momento en el cual, sus hermanos o hermanas le pidan muchas veces que se lo presten.  Para unos niños es más difícil que para otros, el compartir sus tesoros, y es la oportunidad para adquirir la virtud de la generosidad.  Pueden comenzar poco a poco, prestando el muñeco por ratitos.  O prestando uno que no sea de tanta importancia, en ocaciones es más fácil compartir el muñeco viejo, que el recién adquirido.  Aquí es pertinente enseñarles a los hermanitos, a cuidar de lo prestado, y cumplir lo prometido, de no destruir o dañar el objeto de su hermano, así como devolverlo al tiempo prometido.
  • Cuidar de otros, entre hermos se forja un lazo de protección muy fuerte, suelen cuidarse cuando están en lugares públicos, si un hermano se cae y se raspa la rodilla, el otro correrá a avisar a sus padres, o profesores, para que lo ayuden.  Si un hermano se siente mal, está enfermo, o ha sido operado, y no puede jugar, los hermanitos suelen preocuparse, se asustan un poco y somos los padres los llamados a darles tranquilidad y enseñarles que en breve estarán sanos y jugando con ellos como lo hacían antes.
  • Competir, entre hermanos se desarrolla una sana competencia, correr más rápido, pintar más bonito, tener mejores calificaciones, siempre están queriendo destacarse.
  • Confiar y desconfiar, conocerán a cada hermano y sabrán que hay unos más cuidadosos que otros a quien prestar sus juguetes.  También aprenderán a dejarse cuidar de ciertos hermanos en quien podrán confiar plenamente sus dudas e inquietudes a medida que van haciéndose mayores.
  • Cooperar, esta destreza es muy útil para ellos, si los padres dicen: "cuando esté arreglado el cuarto, podrán salir a jugar", ellos descubrirán que si se ayudan, y trabajan juntos, terminarán pronto la tarea asignada y lograrán pronto su objetivo.
  • Tener aliados, al unirse con sus hermanos en ciertas aventuras, descubrirá que puede conseguir el objetivo propuesto más fácilmente que si lo hace solo.  "Vamos juntos a pedir a papá que nos lleve a tomar helados", o cuando se encubren, "no le digamos nada a mamá, si nos descubre nos castiga!"
  • Manejar los celos, pueden existir muchos celos en una familia, los padres deben evitar a toda costa tener hijos preferidos, y en lo posible, pedir que los abuelos hagan lo mismo.  Si notas que existen celos en casa, debes encargarte de indagar qué o quién los está provocando, y trabajar inmediatamente en aquello.  Descubre cual es la fortaleza de cada uno de tus hijos y hazla notar a todos, así ellos sabrán que todos son buenos en algo, y adquirirán más seguridad en sí mismos.  Ellos deben aprender desde pequeños a controlar los celos que pueden despertarles sus hermanos.
  • Respetar al otro y sus diferencias, conocerá que todos son distintos, y que cada uno es mejor que el otro en diferentes aspectos: uno pinta muy bien, otro corre como Flash, otro brinca más alto, o canta precioso, o le gusta contar historias.  También sabrán que todos tienen su propia dificultad, eso que les cuesta un poquito más que a los demás: uno canta muy lindo, pero corre muy lento, otro tiene muy buenas calificaciones, pero no atrapa bien la pelota:  Así, cada uno tiene una o varias habilidades o destrezas y dificultades, el ser distintos tiene un valor, simplemente los hace diferentes y únicos.  Y deben aprender a respetar a su hermano en sus diferencias.

Toda esta experiencia les será vital al momento de relacionarse con otros niños en la escuela, donde afianzarán todas estas destrezas, y de adultos con sus compañeros de trabajo; pues seguramente lo harán de la forma que lo vivieron en casa con sus hermanos. Si, como padres, estamos constantemente intercediendo por uno o por otro, les impedimos desarrollar estas destrezas. Es importante que los padres mantengamos las cosas desde una perspectiva adecuada, si el conflicto se da de forma de abuso, de un hermano mucho mayor a otro mucho menor, habrá que intervenir y poner correcciones. Pero si son casi de la misma edad, y del mismo tamaño y sexo, discutiendo por un muñeco o por su turno de usar el aparato electrónico que les guste, propón reglas y enséñales a turnarse, luego deja que lleguen a arreglos solos. Como los hermanos son iguales, en cuanto al poder que se ejerce en un hogar, debemos tener mucho cuidado en no darle a un hijo mas deberes o responsabilidades que a los demás.  Cuando asignas tareas, deben ser relacionadas con su edad, pero todos deben de tenerlas.  Los más grandecitos pueden ayudar a lavar platos, o a cuidar del bebé, mientras los pequeños ponen la mesa o sacan la basura.  Es importante que todos sepan que cada uno tiene una tarea de servicio hacia su familia, y que todos son importantes y amados.

 

 

CONTÁCTANOS

    • Contribuye a formar familias con valores y herramientas que eduquen con la firmeza y AMOR necesarios para cimentar una sociedad de cambios constantes
    • Porque Padres educados pueden educar con la firmeza y Amor necesarios para cimentar una sociedad que enfrenta cambios constantes

 

  • Escríbenos a nuestro Consultorio Online
  • Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Top
We use cookies to improve our website. By continuing to use this website, you are giving consent to cookies being used. More details…