El proceso que llevará al niño a ser un buen lector, a gustar y comprender lo que lee, es arduo y difícil si no va acompañado de una buena motivación que será liderada por un adulto, sea este el padre, la madre, los abuelos, que sepan lo importante que es el libro y la lectura para el pequeño. Así podemos decir que leer es:
- Descubrir en pocas páginas un bosque encantado.
- Deseo de explorar lo desconocido, Lo inimaginable, Lo misterioso.
- Dialogar.
- Reír y llorar con tu amigo el libro.
El cuento debe ser para el niño tan enriquecedor y necesario como el juego. El juego es una evasión de la vida diaria y el niño tiene profunda conciencia de ello, el cuento da alas a la imaginación. La literatura infantil tiene una gama de recursos, ahora le damos paso a la poesía. Es necesario que el niño interiorice poemas, ayudará a su memoria y estoy segura que no se olvidará de estos con el paso de los años, me acuerdo de estas y otras aprendidas en mi infancia:
Cinco lobitos tuvo la loba, cinco lobitos tras de una escoba, cinco que tuvo, cinco crió y a todos cinco, tetita les dio.
Del cielo cayó una rosa mi abuelita la cogió se la puso en la cabeza que ¡bonita que quedó!
Después de los 3 años el niño es capaz de memorizar poemas más largos, les transcribo el famoso poema de María Elena Walsh. LA VACA DE HUMAHUACA. Había una vez una vaca en la quebrada de Humahuaca. Como era muy vieja, muy vieja estaba sorda de una oreja, y a pesar de que era abuela, un día quiso ir a la escuela. Se puso unos zapatos rojos, guantes de tul y un par de anteojos. La vio la maestra asustada y le dijo: "estas equivocada". La vaca vestida de blanco, se acomodó en el primer banco. Los chicos le tiraban tiza y no podían mas de risa. Y como el bochinche aumentaba, en la escuela nadie estudiaba. La vaca, de pie, en un rincón, Rumiaba sola la lección. Un día todos los chicos Se convirtieron en borricos. Y en ese lugar de Humahuaca la única sabia fue la vaca.
¿Cómo motivarlo a que sea un buen lector?
- Cómprale un cuento que sea para su edad, aunque el sea muy pequeño y falte mucho para que sepa leer, hay unos muy adecuados de pasta de cartón, dibujos grandes y unas pocas letras que cuentan la historia.
- Siéntate con tu hijo a leerle el cuento, sin que ninguno de los dos tenga alguna otra distracción (que tu smartphone esté lejos)
- Léele la historia cuantas veces te lo pida. Los niños pequeños piden que se les lea la historia una y otra vez.
- Establece una rutina diaria que incluya la lectura de un cuento, así será algo que para él será parte natural de su vida, tendrá una relación familiar con el libro.
- Cuando él, con sólo ver las figuras ya te cuente el cuento a ti, podrás pensar en adquirir otro.
- Una vez que leas el cuento puedes usar la historia y relacionarla con aspectos de su vida.
- Disfruta auténticamente del momento con tu hijo convirtiéndolo en una vivencia agradable para los dos.
- Cuéntale a otras personas significativas que tu hijo y tú comparten la lectura de un libro de tal manera que él lo escuche así interiorizará que sí es algo importante.
- Léele poesías y ayúdalo a memorizarlas. Empieza por unas cortas como las que mencionamos anteriormente.
Cuéntanos en los comentarios si tienes otra manera de motivar a tu hijo a la lectura...
