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Características de la Adolescencia

Autoafirmarse: Lo ayuda a estar consciente de su individualidad, sentirse diferente a sus padres, mostrar convicciones propias, argumentos firmes, independencia en relación a ellos. Se pregunta: ¿Quién soy? ¿Cómo soy? ¿Qué quiero? Es indispensable en el desarrollo de su personalidad.

Rebeldía: Confronta a sus padres poniéndolos a prueba constantemente, cuestionando sus modelos, valores, comportamientos y actitudes, siendo muy crítico hacia ellos. Lea también: La confrontación con tu hijo adolescente

Desarrolla la capacidad de razonamiento: El hecho de razonar y pensar por sí mismo le da la seguridad personal que utiliza a la hora de sostener criterios propios para diferenciarse de sus padres. Tiene explicación para todo y se siente dueño de la verdad, a la vez que es sensible a la crítica de los adultos.

Fluctúa entre un comportamiento infantil y uno adulto: Rompe con la etapa anterior de la infancia. Aumenta su madurez gradualmente, aunque en ocasiones se comporte como un niño, pues crecer implica nuevos retos y causa temor, permanecer niño significa sentirse protegido por sus padres.

Lucha por ser más autónomo: Aunque a veces nos parezca que depende como un niño, él está tratando de demostrar a sus padres que puede ser independiente de ellos, y en las ocasiones en que se incapacita frente a una posibilidad de crecimiento es porque el miedo al fracaso lo paraliza, y prefiere actuar como niño pequeño antes de demostrar que no lo logró o se equivoco.

Cambios en los estados de ánimo: Va de la alegría a la tristeza al mal humor en cuestión de minutos de tal forma que ni él mismo se entiende, ni se resiste.

La apariencia física cobra una gran importancia: Su imagen física, que tanto a cambiado, y con la que no siempre está a gusto, se convierte en un punto primordial en su vida al que dedica buena parte de su interés y tiempo. Es por ésto que a los padres nos puede sorprender cuánto tiempo pasa frente al espejo, lo que no debe ser un motivo de preocupación, sino de reconocer que es parte natural de la edad, ellos miran los cambios para reconocerse y aceptar su nueva imagen.

El grupo de amigos: Son el centro de su vida. Este cambio que inicia en la pubertad toma fuerza en la adolescencia en que los amigos ocupan un lugar relevante convirtiéndose en la compañía de la que disfrutan.

¿Cómo tratar la rebeldía de un adolescente?

¿Como debo tratar la rebeldía de un adolescente?

Julissa Bodero  

 

Querida Julissa Tu pregunta es una que nos hacemos la gran mayoría de las madres de un adolescente rebelde, pues en mayor o menor grado, les pasa a casi todos, ya que es un rasgo natural de la adolescencia.

Los adolescentes necesitan de la rebeldía hacia los padres como mecanismo para tomar distancia de nosotros y encontrar su identidad, es decir, quienes son ellos, cómo son, intentando diferenciarse lo más posible de nosotros.

Es por esto que la rebeldía es necesaria como proceso de crecimiento personal que  lleva  al adolescente directo hacia la adultés.

¿Cómo tratar la rebeldía de un adolescente?

No consiste en evitar las ocasiones de rebeldía dando el brazo a torcer o dándoles gusto en todo lo que piden, para así tener una buena relación, pues estaríamos boicoteando un proceso natural.

A pesar que es un proceso natural y necesario, hay ciertas reglas de convivencia que no deben trasgredirse, pues no se trata de convertir el hogar en un campo de batalla.

Debes conocer cuales son las normas con las que no vas a tranzar, las que consideras importantes e indispensables dentro de tu hogar, en lo posible es mejor que sean pocas, pero firmes, de tal forma que tu hijo conozca que no son negociables.

En cuanto el resto de aspectos, es importante que te des espacios para escucharlo, permitiendo una comunicación fluida en que él sea el que hable y tu escuches, dándose la oportunidad de conocerse mejor.

Evita juzgarlo, más bien guíalo dándole tu opinión sobre ciertos aspectos. Cuando los hijos se sienten juzgados por sus padres, dicen “todo lo ves mal, no se te puede contar nada”, por lo tanto para abrir el diálogo hay que comentar lo inadecuado evitando escandalizarse, eligiendo las palabras adecuadas para educarlo.

Revisa que permisos ya puedes darle según su madurez, pues no se trata de decir que NO a todo, sino, más bien, ayudarlo a crecer, dándole libertad en los aspectos que ya puede manejar, para que se diferencie de lo que podía hacer de niño. Así como le das libertades que antes no tenía, pídele también responsabilidad en la ejecución de sus obligaciones.

Intenta estos pocos tips y verás cómo la relación te resulta más llevadera, sobre todo, que ocupes el lugar de la madre que educa sin que la situación la desborde, porque sabe lo que hace.

Debes conocer cuales son las normas con las que no vas a tranzar, las que consideras importantes e indispensables dentro de tu hogar

No dudes en escribirnos cuando así lo necesites.

  

Mi hija de 19 años quiere mandarse sola

Tengo una hija de 19 años, y como ya esta trabajando ella piensa que puede mandarse sola, y hacer lo que quiere, sale en la mañana y no dice a dónde va.  He conversado con ella, que debe comunicar lo que hace por toda la inseguridad en la que vivimos, al inicio entiende y luego se le olvida.  Le agradezco que me diga como lidiar con éste problema, adicionalmente estoy separada de mi esposo hace ya dos años y medio, y esto se agudiza más ya que ella tiene mucho apego con él. M.

Ser independiente no es "hacer lo que se quiera cuando se quiera"

Querida M

Lo que te sucede con tu hija es muy real.  Los jóvenes cuando se gradúan del colegio se sienten ya muy independientes, como si pudieran tomar solos todas las decisiones y vivieran en un hogar sin límites, esto se agudiza cuando empiezan a trabajar y ganan ya su dinero, lo que les da una mayor independencia económica, con lo cual sienten que son dueños del mundo.

Es verdad que los jóvenes deben tener mayor independencia en la medida en que crecen de tal manera que se puedan manejar cada vez más por sí mismos, sin necesitar de sus padres, me refiero a toma de decisiones, manejo del tiempo, elección de amigos, forma de divertirse, forma de gastar el dinero que ganan, pero esto siempre y cuando asuman junto a la independencia, la responsabilidad propia y coherente con su edad y con la libertad que piden.  Ser independiente no es "hacer lo que se quiera cuando se quiera", es actuar con responsabilidad sobre uno mismo y en relación a los demás.  Por lo tanto tu hija debe entender que vive en tu casa y hay reglas claras que debe respetar, que no se trata que si quiere o no cumplirlas, se trata que son reglas claves necesarias para la sana convivencia y que no están en discusión, pues es tu casa y tú las pones, ella debe cumplirlas.  En caso de ella creer que hay alguna un poco exagerada, deberá sentarse contigo a conversar y argumentar contigo porqué ella cree que esa regla no es necesaria o puede ablandarse un poco, y a qué se compromete ella para lograr esto, pues así te demostraría que puede actuar con la responsabilidad que te está pidiendo, y podrían llegar a un acuerdo.

Ella debe informarte su plan del día, a dónde sale y con quién, pues eso también hacemos los adultos, decimos en casa, en dónde vamos a estar, con quienes y hora de regreso aproximada, pues es necesario que los que viven con nosotros conozcan en qué estamos, pues no vivimos solos, y así nos cuidamos los unos a los otros, eso se llama "respeto y consideración" para los que viven conmigo.

Puede que ella esté confundiendo "permiso" con "comunicar" lo que va a hacer, y no quiera pedirte permiso.  Pues eso es algo que también debes definir y decirle, en qué ocasiones o circunstancias con que te comunique su plan para ti es suficiente, y en cuales necesita pedir permiso, o si para ti esto ya no es necesario, pero todo  debe ser conversado para que esté claro entre las dos evitando confusiones.

Que ella tenga claro que comunicar en dónde estará es algo con lo que no vas a tranzar, y cuando se le olvide, tendrás que hacerle acuerdo sin molestarte, pues a los chicos estas cosas se les olvida, o intentan evadirlas, es por esto que la paciencia es una buena compañera y recordarles que debe avisar, sin alterarnos, es una buena táctica.

En relación a la separación es natural que los hijos pueden sentirse más respaldado por un papá que por otro para hacer lo que les provoca y como cuentan con el permiso de uno, desobedecen al otro.  La única manera de evitar que ella abuse aliándose con un papá o con otro, utilizando la separación a su favor, es que tu converses con su papá sobre lo que pasa y a pesar de la separación, hagan un equipo de papás en el que tomen decisiones en conjunto para beneficio de su hija, por más que esto parezca difícil, es necesario y bueno.  Pues  así tendrás más autoridad a la vez que estarás educando, pues a los hijos de 19 años todavía se los educa, aunque ellos no lo crean necesario.

Intenta estas soluciones y escríbenos cuando lo sientas necesario.  ¡Seguro todo sale bien! 

 

 

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