Navidad: ¿Con tu familia o con la mía?

Cuando una pareja está recién casada se enfrenta en Navidad a elegir qué tradiciones adoptar y con cuál familia compartir la Nochebuena. Muchas veces los dos vienen de familias que celebran la Navidad en Nochebuena, lo que causa un conflicto, pues uno de los dos debe renunciar a su reunión a favor de la otra. Frente a ésta situación hay que lograr algún acuerdo para que los dos tengan la opción de pasar con sus seres queridos, así algunas parejas optan por turnar cada año una familia, otras logran conciliar entre las dos familias para que una celebre la cena temprano, y la otra familia lo hace más tarde, así pueden llegar a las dos casas. Hay familias que deciden tener a todos sus hijos unidos y sin correteos de casa en casa, así que optan por celebrar la navidad el 25 al almuerzo, de esta forma la pareja se reúne la Nochebuena con los padres de uno, y el 25 con los padres del otro, así están al 100% con cada una de las familias.

Cuando no se logra este acuerdo y las cenas se celebran a la misma hora, la pareja tiene un conflicto, pues puede compartir solo un momentito con cada una, estando un par de horas en un casa y de ahí otro momento en la otra casa, sintiendo que no estuvo realmente con ninguna, y con un gran sentimiento de frustración.

¿Que pasa cuando las dos celebraciones familiares son en la misma noche?

Lo más probable es que los dos sientan que su reunión es más importante, o más bonita que la del otro. Consideren que cada uno viene de una familia en cuya celebración seguramente se siente muy cómodo y contento, es lo que siempre a vivido y no va a recibir de buen agrado que su pareja critique o menosprecie sus costumbres y tradiciones familiares, menos aún a su familia.

10 Tips para llegar a un acuerdo:

1.  Dialogar en un momento de tranquilidad.
2.  Estar abierto a reconocer y escuchar las necesidades del otro como válidas
3. Ponerse en los zapatos del otro
4. Cuidar el tono de la conversación
5. Tratar de que los dos ganen por lo tanto cada uno tendrá que ceder en algo.
6. Buscar juntos alternativas para poder ir a las dos celebraciones
7. Una vez tomada la decisión sostenerla como pareja sin permitir que sus padres intenten que la cambien
8. Abrirse a que cada año podrán revisar el acuerdo
9. Respetar mucho al otro evitando descalificaciones
10. Una vez tomada la decisión, aceptarla y ser lo más felices posibles con ella sin boicotear la celebración  

Diferencias entre las celebraciones de las dos familias:

Podremos descubrir que algunas tradiciones de la familia de nuestra pareja son diferentes a las nuestras, en una casa se come pavo, en la otra jamón, en una familia la celebración podría ser muy espiritual con oraciones, en la otra podría ser una gran fiesta ajena a lo religioso. Es posible que en una familia lluevan los regalos, y en la otra la costumbre sea de regalar solo a los niños. Podría ser que una familia celebre el adviento y la otra no conozca esto. La clave es aceptar y respetar las diferencias entre las dos familias, es una señal de amor y madurez; por el contrario adoptar una actitud de comparación, queja y crítica, solo aumenta el conflicto y aleja a la pareja.

Aceptando las decisiones de tus hijos casados:

Cuando una pareja tiene hijos que ya se han casado y formado sus propias familias, les toca enfrentar el hecho de no tener a la familia completa durante las fiestas y compartir a su hijo con su nueva familia y nuevas tradiciones. Tienen que enfrentar el hecho de que ellos decidan no querer continuar con las tradiciones que les han enseñado y quieran crear las suyas. La pareja puede pasar por momentos de dolor pensando en el rechazo o la deslealtad de sus hijos, o es mejor, sentir que los han criado en libertad, y esa libertad les permite escoger sin ataduras. No significa rechazo o desamor, sino que ya crecieron y deben ir hacia donde su corazón los lleve junto a la pareja que han escogido y más bien abrazar el cambio con respeto y amor.

La época navideña está llena de tradiciones. Cada hogar sigue algunas de éstas, según lo que se haya practicado en la familia de la cual vienen. La pareja puede decidir cuáles de éstas tradiciones seguir y cuáles no, a la vez que puede adquirir tradiciones nuevas para su familia. Cuando una familia sigue las tradiciones está provocando vivencias positivas que los hijos guardarán en el corazón.   Al organizarlas se puede involucrar a todos los miembros de la familia para que así se sientan partícipes y compartan la dicha de la unión familiar y la labor cumplida.

Hay tradiciones religiosas y familiares

Tradiciones religiosas:

El adviento, es una tradición que se celebra durante los 4 domingos anteriores a la Nochebuena.  La familia reunida alrededor de una corona de adviento enciende en cada domingo una vela, hasta completar las 4, seguida de oraciones y cantos navideños. Luego pueden reunirse a la mesa a tomar chocolate y conversar. De esta tradición participan niños y adultos y es emocionante reunir a abuelos, hijos, nietos… alrededor de la corona a vivir un momento de reflexión y alegría. La novena navideña o posadas, se celebran 9 días antes de la navidad. Éstas se pueden realizar con familia, amigos o vecinos. Durante 9 días se reúnen a una hora determinada, usualmente a la salida del trabajo, en diferentes casas cada día, papá, mamá e hijos recuerdan al pie del pesebre, lo que sucedió los días previos al nacimiento del niño Jesús, a la vez que cantan muchos villancicos. Esta tradición ayuda mucho a mantener el verdadero espíritu de la Navidad, y nos saca la cabeza de las preocupaciones sociales y económicas al reunirnos en torno al pesebre a rezar y cantar. Además une a las personas, pues todos aquellos que participan de la novena comparten este momento. Organizarlo es sencillo, puedes ponerte de acuerdo con tus amigos o vecinos y turnarte las casas. Misa de gallo, ha sido siempre una tradición en el Ecuador, aunque en muchas Iglesias ya no es a las 12am, sino a las 10pm. Hay muchas familias que acuden a esta misa para después de la celebración religiosa tener la cena familiar.  

Tradiciones familiares:

La cena de Nochebuena es la tradición familiar por excelencia, aunque hay familias que para no cruzarse con la celebración de la familia política, organizan almuerzo el 24 o el 25. Cada familia tiene su tradición, hay algunas en que los abuelos reciben a todos los hijos y nietos, otras en que se reúnen 4 generaciones, es decir hasta con tioabuelos y primos segundos. A la hora de cenar esperamos el menú típico para las fiestas que incluye pavo con relleno, en cada casa se prepara de forma diferente, y cada familia dice que el suyo es el más rico. Es una comida que muchos esperamos con alegría pues se sirve solo para Navidad. Es en esta cena en que los familiares hacen su intercambio de regalos. Hacer dulces propios de la navidad: hay algunas familias que cuando se acerca la navidad hornean galletas con los niños y las decoran.  Otras familias tienen una receta especial de torta de navidad que cocinan para regalar a sus amigos por las fiestas. El ron pope y el pan de pascua: El ron pope es una bebida típica de las fiestas de navidad elaborado en base de huevos, leche condensada y alcohol.  Se sirve en vasos pequeñitos y se lo encuentra en ésta época del año, así como el pan de pascua que tradicionalmente se consume para navidad también. Lea también: La Navidad

Crear tradiciones:

Crear dentro de la familia actividades nuevas por Navidad es algo que une mucho a padres e hijos, y nos ayuda a sentir y dar amor. Algo que pueden hacer es colaborar con la labor social de su parroquia, visitar albergues de ancianos o de niños y compartir momentos de alegría y alabanza a Dios mientras se ayuda a las familias de menos recursos; es una experiencia de entrega que llena el alma. Hornear galletas o tortas navideñas, es una actividad que se puede realizar dentro del hogar, que le da a la casa un sabor especial. Decorar la casa o envolver los regalos es algo en que también se puede involucrar a los hijos para enseñarles lo valioso que es preparar algo para otros con amor. Cómo vivimos estas tradiciones depende de nuestra actitud proactiva, pues siempre podremos ser actores de éstas vivencias y reunir a la familia, en lugar de pensar: “ojalá nos inviten, ojalá él otro haga”, podemos ser creativos e innovadores. En caso de no tener familia cercana, podríamos unirnos con amigos que también estén solos, o buscar familia un poco lejana, y reunirlos con ocasión de la navidad.