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Celos por las redes sociales

Desde que aparecieron las redes sociales hasta  el día de hoy ha existido una evolución en cuanto al uso que  se les da, pues poco a poco se han ido convirtiendo en un espacio en el cual las personas invierten mucho de su tiempo, ¿Cuanto  tiempo? es difícil de cuantificar, pero me atrevería a asegurar que es la mayoría de su tiempo libre.  El tiempo en redes se lo utiliza en mirar lo que  otros publican  y en producir material personal para publicar.

Lo que sucede con las redes sociales es también una actividad que necesita que le pongamos límites, pues como no hay que salir de casa para consumir tiempo en ellas, podemos caer en la fantasía que le estamos dedicando tiempo a nuestra pareja porque estamos en el mismo lugar físico

Junto con el tiempo  dedicado por muchos a las redes sociales han aparecido algunas dificultades en las relaciones de parejas que antes eran propias de otros ámbitos como son: los celos de parejas!!!

Las dificultades por los "celos por las redes sociales" surgen en 4 instancias:

  1. "¡Solo haces snaps con otras personas y no me incluyes!"
  2. "Haces comentarios y das likes a fotos de tus amigos, pero nunca a las nuestras o a las mías."
  3. "Te pasas todo el tiempo mirando la pantalla de tu celular y no hay tiempo para nosotros"
  4. "¿Qué escondes en tu celular que no me dejas ni mirarlo?"
  5. "No me das la clave de tu celular, ¿qué escondes?"

Los 3 primeros momentos están relacionados con que la otra persona se sienta tratada como prioridad en la vida del que está utilizando las redes, pues al absorber estas la atención del otro, fácilmente se puede alguien sentir relegado.  Existen distintas formas de distraer nuestra atención como hacer deportes, ver deportes, salir con amigos o amigas, actividades que son buenas, pero que necesitan tener un balance en el tiempo que les dedicamos así como con nuestro trabajo y familia.  Lo que sucede con las redes sociales es también una actividad que necesita que le pongamos límites, pues como no hay que salir de casa para consumir tiempo en ellas, podemos caer en la fantasía que le estamos dedicando tiempo a nuestra pareja porque estamos en el mismo lugar físico, sin embargo no estamos presentes, pues con quien nos estamos relacionando es con un otro a través del chat, o con redes... por lo tanto estamos ausentes.

Es indispensable que el tiempo dedicado a consumir redes sociales sea limitado por nosotros mismos, para darle un espacio importante a nuestra pareja.  ¿Cómo vamos a decirle que es nuestra prioridad sino le damos tiempo real?

Si tu pareja te pide ser incluida en tus snaps ¿ porqué no darle gusto?  es natural que si solo los haces con tus amigos o compañeros de trabajo y no con él o ella generes dudas en cuanto que prefieres mostrarte con otros y a ella o él lo tienes escondido, o como dicen algunos, genera desconfianza, porque quizá quieres que el mundo te vea soltero/o y no con pareja.

Muchas personas tienen chats con amigos o amigas  cuyo contenido es muy femenino y otros muy masculino en los cuales se  espera que lo que se escribe o se muestra en ellos se reserve para el grupo y no se comparta con terceros pues podría mal interpretarse, si este es el caso, lo mejor que puedes hacer es contar a tu pareja esa realidad, pues ocultando el celular o borrando cada mensaje estás creando desconfianza y alimentando la fantasía de una posible infidelidad.

La vida de pareja necesita cimentarse en la confianza y en la seguridad de las relaciones francas y honestas en las cuales se sabe y se siente que el uno es prioridad del otro, porque se demuestra con actos concretos, y en las que no hay necesidad de ocultar el celular porque no hay secretos que esconder, ni claves que ocultar.

La forma en que utilizamos las redes sociales, sea por el contenido que miramos, cómo por el contenido que subimos, habla de quienes somos nosotros, cuales son nuestros valores, y qué es lo que consideramos importante en la vida, habla también de nuestras relaciones.

Una pareja en la que hay confianza no pide claves ni pone claves, no revisa el celular del otro... si existen celos por el uso que tienes de las redes, revisa qué estas haciendo... y qué puedes cambiar.

Conyugalidad, ¿Estatus o proyecto?

Conyugalidad como Estatus

Pienso que la forma más práctica de comprender la diferencia es mirando lo que ocurre cuando somos “socios de un club”, nuestro estatus es pertenecer a ese grupo humano que coincide en deportes, ideas, o apreciaciones comunes. Se juntan para compartir esos intereses y se toleran las diferencias que surgen de esta interacción.

Conyugalidad como Proyecto

Los cónyuges: esposos, movidos por la fuerza del amor deciden unirse para formar un proyecto que les ocupará la vida entera.

Proyecto que los ocupa, mueve e impulsa a buscar múltiples maneras de hacer feliz a quien uno ama, pues ahí está la gran fuente de la felicidad personal. Esta decisión es mucho más que un simple sentimiento (que puede ser pasajero), lleva a las personas a conocerSE para asumirSE y poder desplegar al máximo las fortalezas, trabajando en las debilidades personales, las que con amor, comprensión y paciencia, son aceptadas y apoyadas por el otro, para emprender múltiples acciones que conducen a esa felicidad anhelada: los hijos, el desarrollo profesional, económico, etc… pero especialmente la construcción de una relación fuerte, transparente, solidaria, serena, profunda que llevará a ambos a una complementación imposible de alcanzar en relaciones fugaces, light, pasajeras…

Un proyecto que es único, despierta creatividad para renovarse y reiniciar siempre, es común sólo de los dos y esto nos mueve a motivarnos, cuando alguno, preso del afán de cada día, pierde el norte o se desmotiva; y es exitoso en a medida que invirtamos tiempo, energía, dedicación, empeño y sabiduría para impulsarlo con pasión, dedicación y fortaleza.

Algunos puntos para  compartir:

1. ¿Tenemos un proyecto?
2. ¿Qué caracteriza nuestro proyecto conyugal, familiar?
3. ¿Es común?, es decir, ¿los dos lo estamos asumiendo?
4. ¿Es exitoso? ¿Qué le falta para serlo?

El fantasma de los celos de pareja

Cuando María conoció y se enamoró de Mario pensó que al fin había encontrado al hombre ideal, sus familiares y amigos les hacían saber  lo bien que se los veía juntos y  la linda pareja que conformaban, sin embargo tiempo después de casados las cosas empezaron a cambiar, María se sentía atrapada en  un verdadero infierno, Mario, pasó de ser "el hombre ideal", a ser:

  • Desconfiado,
  • Egoísta,
  • Violento,
  • Conflictivo,
  • Posesivo,
  • Inseguro, y
  • Controlador.

Surgió en  él,  el fantasma de los celos.  Ambos empezaron a sentir cierta insatisfacción, ya que las discusiones y reproches eran cada vez mas subidas de tono, vivían entrampados en  continuos estadios de confrontación, que de a poco iban aumentando su distanciamiento, cada vez les era más difícil llegar a acuerdos, originándose conflictos ya imposibles de controlar por la pareja… visualizándose una ruptura inminente.

Los celos:

Muchas parejas experimentan diversos niveles de inseguridad en sus relaciones, la  más común son los celos… Sin embargo, todos a lo largo de la vida  experimentamos en mayor o menor medida algún episodio de estos.  Los celos son emociones intensas que surgen cuando se experimenta un deseo exagerado de poseer de forma exclusiva a la persona amada,  o  frente a la amenaza  de perder al objeto de nuestro amor.   En el marco de una relación de pareja la presencia de algún  episodio esporádico de celos se lo puede considerar como algo natural, pero si éstos exceden la normalidad y no se pueden evitar pudieran convertirse en un espacio de conflicto,  llegando a ser muy destructivo para la relación.

Es muy importante saber distinguir los celos  naturales de los celos patológicos, estos últimos son signo de  que a nivel emocional algo no está funcionando, ya que se  dan sin tener  evidencia o argumento  alguno para desconfiar continua y excesivamente de la pareja.   Así, el celópata empieza a generar varias  medidas relacionadas al control de la relación, que van desde, la intrusión del espacio del otro,  a tal punto que se empieza  a perseguir o a vigilar a la pareja, buscando signos probables de que el celado ha establecido una relación paralela,  hasta llegar a la violencia.   La emoción predominante de los celos es el miedo, pero mas allá de ellos hay problemas muchos más profundos que la persona lleva en su equipaje emocional, como podrían ser: fracasos en relaciones pasadas, problemas de confianza y desvalorización, necesidad de aprobación, miedo al rechazo, etc.

Dinámica relacional de los celos

Como en todo juego relacional de  pareja  se necesitan dos, en este caso, de  un celoso y otro que permita que lo celen.  La persona celosa  siente que mediante el control que ejerce con sus celos protege la relación y a su vez  se protege de un posible abandono (reacción instintiva de autoprotección),  sin embargo esto tiene un efecto contrario, ya  que el intenso control  y desconfianza que el  celoso ejerce  fluctúa con el paso del tiempo en el celado, quien pasa de sentirse en un principio alagado,  imprescindible  e  importante ante tanta demostración de amor, a sentir una intensa sensación de agobio, imperando en él la  necesidad de huir, lo que a su vez genera en el celópata desesperación  frente a  la ruptura de la relación.

Dado que las emociones controlan a ambos protagonistas, se deja de disfrutar la relación, ambos quedan entrampados en  una situación conflictiva, en la que,  poco a poco se va acumulando tensión,  la misma que se descarga con violencia  física, psicológica o sexual,  que conlleva a una  fase de arrepentimiento y falsas promesas de cambio, culminando en   un nuevo ciclo de seudo-luna de miel.

Características del celópata
  • Personas dependientes, con una frágil autoestima, inseguros, no confían en sí mismos.
  • Personas que no se sienten merecedores de ser amados.
  • Personas que han cultivado muy poco su vida interior, y se sienten terriblemente vacíos.
  • Personas egocéntricas, que pretenden ser “todo para el otro”, por lo que limitan la   libertad del otro, para ser el eje exclusivo de su vida.
  • Personas que tienden a maximizar todo tipo de circunstancias, debido a su inseguridad, temor al rechazo,  abandono y soledad.
  • Personas que han transitado por experiencias traumáticas en la infancia, por ejemplo: abandono de ambos o un progenitor.
  • Personas  que no logran superar sus miedos y temores pasados, permaneciendo esclavos de los mismos.
  • Personas que crecieron en un ambiente emocional ambivalente, (amor-odio).
 ¿Dónde se Originan Los Celos?

Es en la infancia donde se gestan los posibles adultos celosos, desde pequeños comenzamos a exigir el amor exclusivo de nuestros padres, emergen los primeros  sentimientos de celos, hacia nuestros hermanos, por ejemplo. En la infancia se desarrollan los primeros vínculos,  y se va forjando también los patrones de apego, que se mantendrán a lo largo de la vida, así por ejemplo: La ansiedad que un niño puede sentir frente a  la posible amenaza  de perder  a sus  figuras de apego, (madre-padre, necesarias para su estabilidad psicológica), generan en él conductas o reacciones en ese momento naturales frente al deseo de querer poseerlos sólo para sí, por lo general esta dinámica más tarde se vierte en la relación de pareja.

Estrategias para ayudarse a superar los celos
  • El primer paso y el más importante es reconocer y aceptar que se es celoso.
  • Asumir la propia responsabilidad con respecto a nuestra celopatía, la pareja no la causa , es el celopata quién la genera.
  • Reconocer que tenemos problemas con el manejo de nuestras emociones.
  • Crear espacios personales que permitan diferenciar la identidad y autonomía de ambos miembros de la pareja.
  • Analizar y reflexionar acerca de ¿qué emociones, circunstancias o sentimientos nos producen celos?,
  • Una vez que aprendamos a reconocerlas podremos revisar nuestra historia pasada que esté íntimamente ligada a  ¿cómo fue mi niñez a nivel afectivo?, ¿Cómo fue mi relación  con mis figuras  de apego? Me brindaron los cuidados y atenciones que necesitaba cuando era sólo un niño/a.?..  Me sentí protegido/a afectivamente?, etc.
  • Comprender que la pareja es un ser humano y no objeto de nuestra propiedad.
  • Comprender que los celos no desaparecen solos, es necesario buscar ayuda profesional.

Aquella creencia  de que "te celo porque te amo” es tan solo eso, una creencia.  Toda relación sana debe partir del respeto hacia el otro como un ser diferente, y co-construirse sobre una base sólida de amor que permita el crecimiento personal de ambas partes, la consecución de logros de objetivos comunes, donde ambos vayan tejiendo un espacio relacional que permita ir encarando la vida, los problemas y conflictos de a dos… mas si al contrario, observamos que la relación se ha contaminado del fantasma de celos, en donde se siente y percibe un constante malestar y deterioro de la relación, debe buscarse ayuda para aprender a manejar y a eliminar los celos antes de que ellos acaben con la relación de pareja y nos impidan lograr ser felices.

 

Base de maquillaje perfecta. ¿Cómo elegirla?

Al momento de elegir una base de maquillaje perfecta, es importante tener en cuenta las diferentes texturas de éstas.

La textura de la base hará cambiar la cobertura, duración y acabado del maquillaje.

No necesitas ser profesional para cubrir tus imperfecciones.

Si tienes una piel seca, normal, o grasa puedes utilizar una base líquida la cual otorga cobertura baja o media. Es la mas natural de todas las bases y muchas veces no cubre por completo las manchas o granitos. Su textura es líquida muy ligera.

Este tipo de base es la ideal para el uso diario, ya que al ser ligera permite que la piel respire sin tapar los poros. Si quieres una cobertura media alta, lo recomendado es una base en fluida. Se aplica igual a la base líquida pero debes difuminarla un poco más. Tiene un acabado natural, casi perfecto. Es ideal para cubrir manchas, ojeras y granitos.

Puedes usarla en todos los tipos de piel En caso de necesitar una base con cobertura máxima debes utilizar una base en crema y aplicarla con esponja. Evita el exceso de ésta por que suele marcar las líneas de expresión. Y cuida de no excederte en ésta, ya que su cobertura total no permite que la piel respire. Esta base debemos usarla para ocaciones especiales. Los productos de maquillaje hoy en día son elaborados de manera muy sofisticada tenemos maquillajes hidratantes, otros que nutren, reafirman y corrigen la piel. Estas propiedades de las bases las encontramos en cada una de sus diferentes texturas.

La oferta del Mercado es bastante grande, por eso nos conviene hacer una búsqueda exhaustiva. Debemos encontrar la base que tenga la textura deseada y que a la vez trate nuestra piel según lo que necesitamos.
Ejemplo de estas son:

• bases sin aceite para pieles grasas,
• bases hidratantes para pieles maduras o secas,
• bases con protección solar para el día No debemos olvidar que todas las bases debes sellarlas con polvo para evitar el brillo en tu piel. 

Tus hijos, mis hijos y los hijos que tendremos en común

Para convertirse en una gran familia en la que los hijos de ambos se lleven bien, en dónde exista una relación de cariño, es indispensable que por parte de los padres haya mucho amor y generosidad para ser pacientes en el proceso y permitir a los chicos adaptarse cada uno a su ritmo a esta nueva familia, comprendiendo la complejidad de la relación en que no todos los chicos  reaccionarán de  igual manera ni en los mismos tiempos.  La clave será la paciencia y el respeto a sus propios hijos en dónde no se vean forzados a una relación íntima de amistad para contentar a los papás.

Cinco situaciones complejas:

1. "Te amo a ti pero no a tus hijos" cuando esto sucede tendrás que pensar bien si quieres hacer una vida en común con esa persona, pues no creas que con el tiempo se encariñará con los niños. Debes tener claras tus prioridades, y saber que quién no es capaz de tener cariño a tus hijos, no podrá convivir en armonía con ellos, ni contigo.

2. Cuando uno de los dos es padre y el otro no: Ésta es una situación en la que podrías recibir muchas críticas de tu nueva pareja sobre tu estilo de parentalidad y  sobre todo lo que a él o ella le parece que haces mal o con lo que no está de acuerdo. Es indispensable que dialoguen sobre los desacuerdos en relación a educar a los hijos, así como llegar a consensos mínimos sobre los límites o no que tu nueva pareja tendrá en la educación de tu hijo.

3. La madrastra de Blancanieves o la nueva esposa de papá: Blancanieves es un cuento que encierra una realidad: los celos entre las mujeres. La nueva esposa de papá no tiene porqué ser la madrastra de Blancanieves, debe ser lo suficientemente comprensiva y respetuosa del espacio de las hijas de su esposo y él; aceptar que NO es la mamá, ni tratar de ocupar su lugar, para tener una relación armoniosa con las hijas de su esposo, sino que de una forma respetuosa a la identidad y costumbres de las hijas de su esposo, intentar construir puentes que las acerquen para que puedan tener una relación de amistad en dónde por ningún concepto se intente dañar la imagen de la madre de las niñas.

4.“Mi papá vive con otros niños” “lo extraño: ¿será que me va a reemplazar?” “Cuando él estaba soltero lo veía más”: Cuando un papá se casa con alguien que tiene hijos propios tendrá que ser especialmente cuidadoso de estar presente en la vida de sus propios hijos de tal manera que ellos sientan que ocupan el primer lugar en el corazón de su padre.

5. Respetar y propiciar los espacios de tu esposo o esposa con sus propios hijos: Con mucha frecuencia a la nueva pareja le cuesta aceptar que su esposo o esposa necesita tener espacios a solas con sus hijos propios sin su presencia.  Esto supone en algunas personas celos al tiempo de su esposa o esposo con sus hijos, además inseguridad al sentirse excluido.  Es importante que tengan paz, comprendiendo que esos espacios son importantes para su esposa o esposo, y que justamente lejos de ser un motivo de desunión, le garantizan una relación de pareja más sana en dónde las necesidades personales son entendidas y propiciadas por el otro.

  La relación con los hijos propios que no viven contigo. Lo común es que el papá ya no vive el día a día con sus hijos, pues estos quedan al cuidado de la mamá y se verán con él los fines de semana y entre semana algún día si lo hubieren acordado así. Aquí 5 tips a tomar en cuenta: 1. Deben sentir que la casa de papá es su casa, no que vienen de visita, para esto es indispensable que exista una habitación en la que ellos sientan que es su espacio en la casa de papá. 2. Procura que cuando tus hijos estén en tu casa dedicarles tiempo en exclusiva, pues ellos están ahí para compartir contigo, realizando algunas actividades sólo con ellos. En esas ocasiones, debes pedir especial paciencia a tu nueva esposa, y procurar que ella también dedique ese momento en especial a sus propios hijos.

3. Para tus hijos es difícil aceptar que su papá pasa día a día con chicos que no son sus hijos, y que estos tienen más a su papá que ellos mismos. Esta situación conlleva celos naturales que deberás comprender para que puedas ser afectuoso con tus hijos y hacerlos sentir únicos y especiales cuando estén contigo.

4. Aunque deben aprender a compartir con los hijos de tu nueva esposa, no fuercen la situación insistiendo en que se hagan amigos y se caigan bien. Ellos no los eligieron, les tocó vivir esta situación por elección de sus padres. Pueden promover algunas actividades en común como almorzar juntos en casa o fuera de ella, ir al cine, algún paseo, pero respetar también que no será viable estar juntos todo el día y entender que sus hijos pueden no sentirse cómodos, ni felices con la situación.

5. Por el hecho de no vivir el día a día contigo, pueden creer que en tu casa no habrán normas.  Estas       son indispensables en el funcionamiento de toda familia y ellos deberán conocer que en tu casa también existen, no solo en casa de mamá.  Además frente a los hijos de tu nueva esposa, que también viven en casa, deberán sentir que hay una unidad de reglas que se aplican para todos sin privilegios.

Nuevas reglas en el hogar: ¿para quienes?          

Cuando se casan dos personas que ya han vivido experiencias familiares previas, traen consigo sus propias costumbres, en cuanto a lo que les gusta comer, a que dedicar el tiempo libre, cómo divertirse, etc. Asimismo, han desarrollado sus reglas y normas con las que han funcionado como familia hasta antes del nuevo matrimonio.   Lo más probable es que los nuevos esposos lleguen al matrimonio con expectativas propias de cómo y cuáles deberán ser las nuevas normas que como familia deben asumir.

Para promover el buen funcionamiento de la nueva familia se recomienda:

 Negociar las nuevas reglas entre los dos adultos de la casa, pues de una forma madura deberán consensuar los aspectos más relevantes de lo que cada uno quisiera hacer, y cómo creen que deben funcionar, de tal forma que las expectativas sean aclaradas evitando futuras sorpresas.

Tanto los hijos de uno, como los del otro, deberán poder sentir que hay muchas normas que permanecen lo más parecido a su hogar anterior; pues será más dolorosa la transición en un ambiente en el que “todo cambió”, pues  deben adaptarse a vivir con alguien que les resulta extraño, y a nuevas reglas de juego.

¿Quién tiene la autoridad frente a los hijos de quién?  

 La pareja, al conformar una nueva familia, debe decidir, cuánta autoridad o ninguna, delegarán en su cónyuge sobre sus hijos. Este aspecto es trascendente, pues los niños deben sentir que hay un equipo, y el esposo/a de su papá o mamá, no debe sentirse pintado en la pared, sino como parte de la familia. Al igual que si la pareja de papá o mamá tiene exceso de autoridad será perjudicial para todos, ya que los chicos podrían considerar que a él no le corresponde ser tan duro, o siquiera tener una opinión sobre lo que ellos deben o no hacer.

Lo óptimo es que las reglas sean conocidas por todos y que sea el padre o madre el que corrija al hijo, pero en caso de no estar presente pueda hacerlo su pareja con mucha naturalidad, siempre que tenga la delegación del otro para hacer esto.

El manejo del dinero

El dinero es un tema muy delicado, que deberán abordar frontalmente y sobre el cual, tomar decisiones.

Al ser una nueva familia es recomendable que sean sinceros respecto a cuánto dinero gana cada uno, qué cantidad necesitan para cubrir los costos el hogar en común y también definir quién va a mantener a los hijos que cada uno tiene.

De ésta forma podrán decidir quién paga qué, así como destinar una cantidad para ahorrar juntos.

Es aconsejable, de ser posible, que la nueva pareja inicie su vida matrimonial en una casa que no sea la que uno de ellos tenía anteriormente, sino que lo hagan en un lugar que adquieran para comenzar su nuevo hogar

 

Los nuevos hijos de la pareja

Dependiendo de la edad de los cónyuges, y de si tienen o no hijos previos, la nueva pareja podrá concebir uno o varios hijos de tal manera que sean "los tuyos, los míos y los nuestros".

Cuando esta es la decisión de la pareja deberán tener mucho cuidado y paciencia para integrar a los hijos que no viven en éste hogar, usualmente los hijos del papá, en el proceso del embarazo y nacimiento del nuevo bebé, de tal manera que ellos no se sientan excluidos del proceso.

Dialogo de pareja: ¿Comunicación a través del chat?

Desde que aparecieron primero los messenger y luego los chat,  cada vez más parejas han optado por tratar a través de este medio los temas trascendentes de su relación, o sino,  lo utilizan como el medio para continuar discusiones comenzadas en casa y mantenidas a través del chat por días.

Indudablemente la parte positiva es que es un medio rápido y directo para comunicarse, dar información y obtener respuestas sobre asuntos cotidianos e inmediatos, resolviendo un sin fin de dificultades diarias. La dificultad reside en los diálogos profundos que hoy se mantienen por chat. La pregunta es, ¿para que les sirve dialogar a través del chat? Hay personas a las que les es muy sencillo dialogar cara a cara, pero hay un grupo enorme a los que les es muy difícil, y la aparición del chat suple una necesidad personal.   Estas personas temen mucho el conflicto que puede surgir de un diálogo, pues se sienten inseguras, o tienen malas experiencias diciendo como piensan o cómo se sienten, pues han sido descalificadas anteriormente, así como hay personas a las que les cuesta mucho expresar sus emociones y recibir las emociones de los otros, de tal forma que el mensaje de texto resulta la herramienta que han encontrado para poder comunicar lo que realmente les importa.

Esto que en principio es algo positivo, pues nos permite comunicarnos, tiene finalmente repercusiones negativas. En la medida en que nos escondemos detrás de un medio de comunicación, justificándonos, pues "todos lo hacen y es lo normal", boicoteamos nuestro propio crecimiento personal, que implica dialogar cara a cara, nos acomodamos, en vez de madurar. El medio escrito implica no ver a la otra persona, por lo tanto te sientes libre para decir lo que quieras, sin ningún control o contención de si lo que vas a escribir va a herir u ofender a la otra persona, estas mas preocupado de expresarte, que de la consecuencia que pueda tener en el otro. Descubres que a través de este aparato puedes decir todo lo que sientes, sin control alguno, es como un desahogo.   Incluso muchas personas lo utilizan como medio para atacar a su pareja, a quién dicen que aman, "por fin le dije lo que se merecía" son frases que escuchamos. El resultado final es lo que vivimos hoy, pues luego de estás eternas discusiones de mensaje de texto, que usualmente quedan inconclusas, en el momento del encuentro cara a cara ni terminan el diálogo, ni comentan lo que se han estado escribiendo, ni cómo esto los ha hecho sentir, sino que actuamos distantes o resentidos con el otro, o como si nada pasara, pero en algún momento pasamos factura al otro… hasta el punto en que ninguno sabe dónde comenzó el problema o porqué se sienten tan resentidos.

Pero, ¿cuál es el límite?

Los chat, definitivamente son una herramienta que nos sirve para resolver situaciones cotidianas, como, saber a qué hora llegará a la casa, o recordar que es el santo de la abuelita, o la cita en el dr, pedir algún favor... Pero profundizar en el diálogo de pareja y tratar de resolver conflictos a través de éste no es más que una paradoja, en la que con intención de estar cerca del otro, no conseguimos más que alejarlo.

Cada vez que escribas algo a tu esposa o novia pregúntate: ¿me atrevería a decírselo de frente? Si la respuesta es negativa, no lo escribas, y busca las palabras adecuadas para conversarlo cuando estén cara a cara.

A la persona que amamos hay que cuidarla, lo que implica que debemos procurar dialogar en el momento adecuado y con la palabra correcta, pues la intención nunca debe ser la de ofender al otro, sino la de resolver algún desacuerdo o comunicar algún sentimiento por difícil que este sea.  Seguro que aunque es más difícil hacerlo así, descubriremos el crecimiento que significa para la pareja, teniendo como resultado una relación más solida.

Necesidades afectivas de los hombres

¿A quién no le gusta recibir una caricia, un beso, un abrazo, unas palabras bonitas? Que nos escuchen con atención, que nos den gusto en lo que es importante, que nos sorprendan…en otras palabras recibir esos pequeños detalles cotidianos en donde nos sentimos amados. Muchas veces tenemos la percepción, nosotras, que esto es privilegio de las mujeres. Tenemos una imagen masculina preconcebida a través de la cultura, de un hombre fuerte, grande, duro, que no tiene necesidades afectivas. Que su naturaleza es práctica, solucionadora de problemas, de pocas palabras. Que solo necesita, su sofá, el fútbol, la comida y el sexo. Pero esto no es tan cierto…

La queja femenina

Nos enfocamos las mujeres en recibir, en esperar de ellos, en quejarnos por lo que no nos dan: y si el me escuchara, y si él se comunicara más, Y si él fuera más cariñoso, y si el colaborara más, y si él me adivinara el pensamiento, y si él fuera menos egoista, y si el se dedicara más a mí, que perdemos de vista sus necesidades afectivas por concentrarnos en las nuestras.

Necesidades afectivas

Las necesidades afectivas son parte de las necesidades primarias del ser humano como el oxígeno (imprescindible para la supervivencia de un ser vivo) las necesitamos desde que nacemos y seguimos necesitándolas siempre, no porque maduremos dejan de ser imprescindibles, las tenemos todos, hombres y mujeres, y en todas las etapas de nuestra vida. A nosotras y tal vez a ellos nos cuesta aceptar su vulnerabilidad, natural, humana, pues, como dice Dalmiro Bustos “su valor como ser humano está dado por la capacidad de ser líder, proveedor, osado, decidido, potente, sin miedo...” Son en realidad tan sensibles, que si en casa la esposa está triste o mal genio ellos también se sienten afectados, no suelen ser indiferentes a lo que les pasa a ellas, es por eso que sostengo que el estado de ánimo familiar es el resultado del estado de ánimo que tiene la mamá/esposa en ese momento. Pueden ser muy bromistas con todos, pero si la esposa les hace una broma a ellos, se resienten, y lo viven como deslealtad, pocos son los hombres que se pueden reír de sí mismos

¿Candado emocional?

Cuantos se permiten decir “me siento triste”, “frustrado”, “con miedo”, y es frente al silencio de las emociones que aparecen las gastritis, úlceras, presiones altas e infartos. En realidad no se si nosotras estamos listas o siquiera les permitimos con nuestro comportamiento de siempre esperar que sean fuertes y seguros, que ellos expresen sus emociones en casa. Si van a terapia ellos son capaces de mostrar sus inseguridades y hablar sobre sus sentimientos. ¿Pero, hay que ir a terapia para poder mostrarse a la esposa? O ¿se puede empezar en el hogar? Será que nosotras nos pasamos la vida esperando ser contenidas por ellos, que no permitimos que ellos se expresen con nosotras por evitar tener que contenerlos, pues es algo que de repente no sabemos cómo hacer… o nos da miedo vislumbrar la vulnerabilidad de nuestra pareja y aceptar que no son tan fuertes e invencibles como siempre hemos creído, lo que nos causa mucha inseguridad a las mujeres. A nosotras nos es tan fácil expresar lo que sentimos, tenemos permiso para ello y nos han educado para que sea espontáneo, casi un derecho ganado por ser mujeres, pero a ellos no…es como si tuvieran un candado emocional que nadie quiere abrir….ni ellos, ni nosotras…sin embargo muchas veces disfrazan estos sentimientos y necesidades emocionales con manifestaciones de furia, mal genio, silencio, cansancio, mostrándose agresivos, cuando eso no es lo que están sintiendo. Vivimos una gran paradoja, pues perseguimos muchas veces a nuestros esposos para que dialoguen, hablen, pero al mismo tiempo les mandamos un mensaje no verbal que dice: “eres el hombre de la casa, el proveedor, que debe ser fuerte, y tener éxito” lo cual hace que si ellos tienen algo que decir, que no sea tan bonito de escuchar, lo silenciamos y así nosotras podemos replicar: “es que no hablas nunca” Estoy convencida que nosotras deberíamos comenzar por aceptar que al igual que nosotras, ellos son vulnerables, y necesitan de nuestro amor, no solo expresado en lo que podamos hacer por ellos (que es bastante), sino también en la caricia diaria, la mirada tierna, el beso de la mañana, la palabra cálida, la escucha atenta en lo que me es agradable escuchar y en lo que no lo es tanto...así como a nosotras, a ellos les encanta ser tratados con ternura, aunque no lo pidan y en muchas ocasiones, ni lo demuestren. 

Infidelidad virtual

Tradicionalmente los ámbitos comunes temidos por la posibilidad de una infidelidad han sido siempre los lugares de trabajo, los viajes periódicos al mismo destino, los cursos de formación profesional, o las salidas a bares entre amigos. El factor común entre estos lugares y la infidelidad es la posibilidad de intimidar con alguien del sexo opuesto de manera cotidiana. Persona con la que se rompe la distancia profesional y se entra a una esfera personal, con quién en un inicio puede sentir deseo de desahogo por algún problema, o simplemente sentirse alagado por haber recibido fuertes coqueteos a los que se responde y se inicia un juego que se convierte en infidelidad. Hoy en día existe una nueva puerta de entrada a la infidelidad que son las redes sociales.

La Infidelidad Virtual

Para quien quiere ser fiel, puede esto ser una tentación, pero si ha optado seriamente por la fidelidad, podrá pasarlo de largo. Pero para quien está pasando por alguna crisis personal o de pareja, o la fidelidad no es un asunto muy valorado (ahora la relación no es para siempre), estas nuevas herramientas tecnológicas son una puerta más. Hay quienes invierten horas del día en Facebook, Instagram, Snapchat... se reencuentran con amigos, o ex enamorados (as) de quienes se habían desconectado, se ponen al día en su vida, y se inicia un intercambio de intimidad que no se hubiera dado si se hubieran encontrado repentinamente en el supermercado. Conoces súbitamente qué ha pasado con su vida, en donde viven, trabajan, si están casados o divorciados y porque se divorciaron, sus éxitos, fracasos, alegrías y tristezas….en muchos casos se siente empatía por haber vivido experiencias parecidas, en otros emoción porque lleva la vida que tú hubieras deseado para ti. A veces puede ser llevado por la curiosidad, otras por las crisis personales y de repente encuentras quien te escuche y se interese por tí, y surge el deseo de compartir más con esa persona y se intercambian el numero de celular. Todo esto ha pasado y solo has intercambiado a través de una pantalla, se inicia en la computadora, continua en el teléfono a través de Whatsapp, luego Facetime o Skype.  El coqueteo se hace cotidiano, te enganchas.  Qué fácil, qué rápido, cuán peligroso!!.  De ahí al encuentro personal hay solo un paso… y el resto ya lo conocen... Se ha sumado a la frase “a tu secretaria la contrato yo!”, el , “dame tu clave del celular, de Facebook...”, como prueba de fidelidad… los detectives están siendo reemplazados por hackers…que navegan por las computadoras de los posibles infieles hasta descubrir sus correos y mensajes.  Además de las gateadas a media noche para revisar el chat. ¡Cuanto riesgo!, abrimos puertas en dónde no sabemos que encontraremos del otro lado, pero las atravesamos arriesgándolo todo, y sin pensar que dejo atrás… con sensación de ser invisible… se han vuelto virtuales, pero no somos hologramas, somos de carne y hueso y los actos tienen consecuencias, o es que con la excusa de tengo problemas y me merezco ser feliz vivimos una enorme paradoja: ¡traicionándolo al otro, me traiciono a mí mismo! Solo cada uno de nosotros podemos poner límites a la elección de con quién compartir nuestra intimidad, con quién coquetear, con quién jugar, con quien conversar.

La tentación de entrar al juego virtual:

Si sientes la tentación de hacerlo con otra persona que no es tu pareja, te recomiendo que te hagas la pregunta ¿Para qué quiero compartir mi intimidad con ésta persona? ¿ que voy a conseguir, que gano, a quién le hago bien, o daño? ¿ Hace cuánto que no comparto esto con mi pareja?. ¿Crees que vale la pena entrar en el juego virtual? O será mejor inversión apagar la computadora o el celular y hacer algo positivo por tu relación de pareja? ¿crees que el coqueteo virtual aportará algo positivo a tu vida, o será profundizar aún más la crisis personal o de pareja que estés viviendo? Es mucho más saludable que te contengas a la curiosidad de lo que podrías experimentar, que seguramente será un bienestar inmediatista y pasajero, y comiences a vivir seriamente el amor por tu pareja. “La fidelidad no la podemos reducir a evitar la traición al cónyuge”(Tomás Melendo),  o no caer en la tentación, es mucho más que eso. Es vivir el amor al otro, es todo aquello positivo que hago por el otro para que se sienta amado. 

¿Suegra tóxica?

Siempre que se hace una broma sobre la suegra se hace alusión a la relación yerno-suegra,  como sí allí existiera alguna dificultad, cuando en realidad no la hay.  Usualmente la relación del yerno con la suegra y viceversa es armoniosa, diplomática, a veces más cercana otras más distante, pero en resumen podríamos calificarla de buena, pues rara vez nos enfrentamos a relaciones conflictivas en la que las dos partes se hieren mutuamente y se viven resentimientos profundos. Pero nadie se atreve a bromear sobre la relación nuera-suegra, pues seguramente se pusiera el dedo sobre la llaga y se heriría más de una sensibilidad por algún conflicto pasado no olvidado o muy presente, sobre los que no se puede hablar, peor aún bromear . Siempre me he preguntado que es lo que sucede que ésta relación históricamente ha traído conflicto a sus partes. Porque no es que la nuera se queja en exclusiva de la suegra con la que se lleva mal, sino que la suegra también se queja de ésta nuera que nunca está a la altura de las circunstancias, y siempre se equivoca tanto en lo que hace como en lo que dice. A la vez encontramos parejas de nuera-suegra que se llevan de mil maravillas y nos preguntamos que es lo que hace que en una misma familia una suegra se lleve tan bien con una nuera y mal con otra. La dificultad en esta relación tan compleja y que en ocasiones puede llegar a ser muy dolorosa para las partes involucradas en el conflicto, tiene sus orígenes en las EXPECTATIVAS MUTUAS sobre lo que su relación debería ser.

 

Expectativas sobre la suegra y la nuera

Han escuchado alguna vez cuando alguien se va a casar que la gente dice a la madre del novio: "¡Vas a perder un hijo!" Y ella contesta feliz:" no !Voy a ganar una hija!", pues sinceramente, con generosidad y amor siente que la que va ha ser mujer de su hijo y va a formar parte de su familia la recibe como a una hija más, más aún si siempre soño con tener una hija, o la que tiene siempre fue muy independiente y autónoma . En este caso las expectativas son explícitas, pero hay otros en que las expectativas no se expresan, pero sí existen.   Estas expectativas tienen que ver con el rol que la nuera tendrá con respecto a la suegra, al hijo, a los nietos, como ama de casa y profesional.  La suegra podría imaginarse a una nuera super profesional, organizada, independiente, con la que se va a ver pasando un domingo, o podría imaginarse una nuera que la llame pasando un día a ver como se siente, la visite dos tardes a la semana y consienta a su hijo en lo mismo en que hacía ella.   Esta expectativa puede o no ajustarse a la realidad. A la vez la nuera tiene también sus expectativas con respecto a la que será su suegra, igual que aquella podría tenerlas claras como implícitas. Podría imaginarse una suegra amorosa con su hijo, que esté pendiente siempre por lo que sucede con los nietos, que la ayude a llevarlos y traerlos de la escuela, que sea un apoyo en su vida, o tal vez piensa que su suegra sería una persona muy prudente que deje a la pareja sola, pues es una persona profesional que reúne a la familia los domingos y además los deja en libertad si es que quieren ir o no. Existen varias alternativas. Si las expectativas de la suegra y la nuera coinciden, la relación será muy buena, pues se desenvolverá en un ambiente de tranquilidad y armonía, en donde habrá satisfacciones recíprocas. Si es que hay diferencias, pero mayoritariamente son coincidencias, la relación tendrá mucho éxito, a veces con un poco más de esfuerzo por alguna de sus partes. Si las expectativas no tienen puntos de coincidencia, o tienen muy pocos, la relación seguramente será conflictiva, tensa, pudiendo llegar a existir grandes resentimientos, incluso un alejamiento de la casa de los abuelos. Es frecuente escuchar: “No entiendo a mi suegra, tiene estos nietos tan lindos y parece que no le interesaran, jamás los ve” o, “Quién entiende a mi suegra, se pasa resentida porque no la llamo ni la visito”, o “Porqué será que cada vez que vamos a casa de tus padres tu madre se las arregla para hacerme sentir mal… no quiero ir”. Por el otro lado dicen: “Esta ni;a, si que es exagerada, no deja que mis nietos hagan nada, yo si les doy permiso”, o, “trabaja el día entero, tiene botado a mi hijo y a mis nietos”, “es una ingrata, nunca nos visita, nos a alejado de nuestro hijo y nietos” Cada una de estas frases es real, cada una responde a una expectativa y realidad diferentes.  Si nos ponemos en el zapato del otro podríamos llegar a entender el porqué el otro actúa de esa manera. Tras la nuera que dice que no entiende como su suegra no visita a los nietos encontramos a una mujer que pensaba que su suegra sería una abuelita muy presente, pero la suegra eligió como estilo de vida una vida profesional activa, y además le cuesta intimidar, prefiere las relaciones distantes...si entendemos esto, ya no vamos a esperar de ella algo que le es muy difícil dar.   Para la suegra que dedicó su vida a ser ama de casa, le puede costar aceptar que su nuera trabaje, y además que esta sea una decisión de pareja, pues necesitan los dos ingresos, si ella ve este lado de la moneda, podría ayudarla en tolerar más la situación, aunque nunca la haga feliz.

 

El diálogo

Será que en algún momento podremos conversar sobre lo que nos molesta, como dos adultos, sin caer en hacer caras antipáticas o comentarios en doble sentido. Es típico que a las nueras nos moleste ciertas cosas que hace nuestra suegra que sabe que nos disgusta. Por ejemplo, típico que la abuelita siempre quiere darle gusto a los nietos, y que a sabiendas que la nuera le tiene prohibido a los ni;os tomar coca cola, ésta se los da. Qué sucede, la nuera se pone furiosa ante la desautorización que le hace su suegra, y tiene toda la razón, pero a la vez la abuelita también tiene toda la razón de querer darle un gusto a los nietos. Entonces qué hacer: Siempre es una posibilidad que la una le diga a la otra, "suegra:  usted sabe lo que me molesta que mis hijos tomen coca, le agradecería que cuando estén en su casa, como sé que para usted es una forma de darles gusto, les de solo un vaso”, o “que les de gusto con alguna otra cosa”. De esta forma nos comunicamos de manera positiva expresando lo que esperamos de la otra persona, cediendo un poco, pero a la vez ganando una buena relación, y nos evitamos el disgusto y la mala cara...Estoy segura que en este caso la abuelita agradecerá el comentario, y dejará de ser la coca cola una batalla en la relación.

 

La aceptación

Siempre estamos buscando el cambio del otro, “cuando será que por fin va a cambiar?”, en vez de confrontar la expectativa que tengo sobre ella, con cual es la necesidad mía que hace que esa expectativa exista, con el conocerla, pues si la conozco y me conozco a mí misma me daré cuenta que tengo falsas expectativas y me ayudará a aceptar a la persona sin tratar de cambiarla, un poco dejar morir esa idea de lo que yo pensaba que tenía que ser una suegra, o de lo que debería ser mi nuera, y aterrizar a la realidad, en la que pueda aprender a valorar a la otra persona y a partir de allí procurar tener una buena relación, pensando más en qué tengo que cambiar yo para llevarme mejor con ella. Pueda ser que alguien que esté leyendo este artículo piense, “es que ella no conoce a mi suegra”, “no se imagina lo que hace mi nuera”, “si la conociera, me diera la razón” , “ es imposible que ella cambie”, pero si cada una de nosotras aprende a conocer, aceptar a la otra, a valorarla, no esperaremos de ella palabras que no nos puede decir, detalles que no nos pueda dar, o reacciones que para ella son insoñables, pero le daremos la oportunidad de que desde su forma de ser nos enseñe algo nuevo , pues estamos abiertos a conocerla, y si a pesar de todo no nos termina de caer bien, siempre podremos respetarnos como dos seres humanos por los que vale la pena vivir.

Tengo mayores ingresos económicos que mi esposo

Soy una mamá que trabaja y gano más dinero que mi esposo. Yo nunca le saco en cara esto ni hablamos del tema, pero sé que esta situación lo tiene a él como herido. ¿Cómo puedo hacer para que no se sienta mal ni que afecte nuestra relación?
Laura

La situación que planteas, aunque cada vez más común, sigue siendo un tema difícil de resolver en la pareja. Tradicionalmente el hombre tiene el rol de proveedor de la familia, además siente que su valor personal está dado por cuan bien o no cumplen con esto.

Cuando la esposa gana más que él, podría sentir que está fallando y se desvaloriza como persona. Seguramente para ti es mucho más fácil de asumir lo que sucede que para él. Una de las cosas que podrías hacer para ayudarlo es no dar por sobrentendido como se siente cada uno, sino, conversar qué significado tiene esto para ustedes y cómo en realidad se sienten.

Sería bueno que lo ayudes a levantar su autoestima valorando otros aspectos de su vida o personalidad que a ti te gusten o sean importantes para la familia, de ésta forma reducen el foco que existe sobre los ingresos para trasladarlos a otras cualidades personales. 

 

 

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