Cuando estamos conectados con nuestro celular y con lo que ahí sucede (otras personas, redes sociales, noticias), automáticamente ignoramos la presencia de los que se encuentran físicamente con nosotros evitando vincularnos.
Al no fomentar ni alimentar las relaciones con quienes están a lado nuestro estaremos lejos de ellas aunque parezca que estamos cerca.
La única manera de estar cerca de quienes amamos es mirándolos a los ojos, e interesarnos sinceramente, con todos nuestros sentidos por ellos y por su vida.