Imprimir esta página
María Fernanda Noboa Escrito por  Jun 26, 2016 - 2413 Views

Los nuevos desafíos de ser papá

Valora este artículo
(1 Voto)

Ser papá

La experiencia de ser papá comienza desde el instante en que la esposa le cuenta que está embarazada.   En ese momento se actualiza la expectativa de cómo será él en el rol de padre, que tipo de padre le gustaría ser, y se inquieta por la responsabilidad económica que esto implica, comenzando por el costo del embarazo, atenciones médicas, hospitalización, proyectándose hasta la universidad del hijo, y cómo lo hará, todas sus dudas sobre cómo se ve a sí mismo como padre… Más adelante, se imagina cómo será su hijo, a quién se parecerá… Al ver la primera ecografía se despierta del sueño y vive a su hijo como una realidad. Luego, al sentir las pataditas tocando la barriga, no tardará en darse cuenta que si le conversa, el bebé reconocerá su voz, dándose la primera comunicación padre-hijo.

Las nuevas generaciones de papás participan del parto o cesárea; recordando que es la esposa quien da a luz, pero son los dos los que se convierten en padres, por lo tanto ambos participan del alumbramiento. Al cortar el papá el cordón umbilical, estará representando gráficamente una función que deberá cumplir como padre en muchas ocasiones para lograr la distancia prudente entre la madre y el hijo cada vez que la mamá sea sobreprotectora y el considere que debe ayudar al hijo en su autonomía, deberá participar, al igual que en su nacimiento, ayudándolo a crecer.

Y empieza así una relación paternal que será la guía, protección, abrigo y amor mientras los hijos crecen y maduran; y que los acompañará durante su edad adulta.


Un modelo para los hijos

Como papá eres indiscutiblemente el “modelo”, la imagen de hombre que tus hijos imitarán, lo que se graba en su memoria como el significado de lo que es un padre, esposo y hombre, cómo están en el mundo, lo que hacen, cómo se comportan, las decisiones que toman, la forma de dar afecto, por lo tanto, lo que ellos pueden llegar a ser cuando sean adultos.

Es ahí en dónde los padres tienen una oportunidad de oro para intentar ser la mejor versión de sí mismos como una herencia amorosa a sus hijos, que lo están mirando todo, cada detalle de su comportamiento: como trata a la mamá, a los hijos, a las otras personas, si es generoso o no, si hace trampa o si es justo, si lee o hace deporte, si es solitario y busca a la familia para compartir, si es grosero o gentil, si es amable y educado… todo lo están registrando para luego confrontar con su propia expectativa de cómo quieren ser el día que sean padres.

Mientras los hijos crecen, los papás son sus héroes. Ellos requieren compartir con papá, cada día tienen más necesidad de estar contigo, y más te extrañan cuando no estás. Participar desde que son bebés cambiándole el pañal, o sacando gases, tal vez haciéndolos dormir. Todo implica una inversión de tiempo, paciencia y esfuerzo amoroso, pero la recompensa de verlos crecer no tiene precio, es infinitamente mayor a lo que se invirtió en el proceso.

Cuantas veces han escuchado a su hijo decir: “papá, cuando sea grande quiero ser como tú”. Que orgullo tan grande siente el papá, y que compromiso igual de grande adquiere, pues eso significa mirarse los defectos y trabajar en ellos.

Etiquetado como
María Fernanda Noboa

Psicoterapeuta de Familia y de Pareja

Email Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Lo último de María Fernanda Noboa

Artículos relacionados (por etiqueta)

We use cookies to improve our website. By continuing to use this website, you are giving consent to cookies being used. More details…