Imprimir esta página
María del Pilar Sordo Martínez Escrito por  Jul 12, 2018 - 2432 Views

Aumenta las preguntas

Valora este artículo
(2 votos)

Hace mucho tiempo unos mayas me enseñaron algo que he intentado practicar, y que no es nada fácil.

Ellos me preguntaron ¿cuántas preguntas te haces al día?. Al ver mi cara de sorpresa era evidente que no me hacia o me hacia muy pocas. Me empecé a preguntar porqué no me preguntaba y lo que apareció era obvio, me daban miedos las respuestas. Tendría que hacerme cargo de ellas, y probablemente hacer cambios y tomar desiciones .

Cuando llevé este aprendizaje a talleres me di cuenta que no estaba sola en este problema y que a todos o casi todos nos pasaba lo mismo.

Cuando me refiero a preguntas , quiero decir cuántas veces en el día, te preguntas ¿cómo estás?, o ¿cómo está tu vida?, ¿cómo te sientes? Y tantas otras que pueden venir a tu cabeza.

Es verdad que al sistema económico que tenemos no le conviene gente pensante o que se pregunte muchas cosas, así consumimos más y somos más “dóciles” al momento de actuar. Quizás por eso hemos ido eliminando la filosofía de las aulas y de las calles, lo cual sólo me asusta y no me gusta.

Las preguntas que nos hacemos son nuestro pequeño espacio de libertad que nos permite poder elegir y sobre todo hacernos cargo de todo lo que nos está pasando.

Las preguntas ayudan a que no nos mintamos, a que seamos capaces de ver nuestras luces y nuestras oscuridades todo el tiempo y podamos actuar en consecuencia .

Quiero invitarte a hacerte preguntas desde que te despiertas hasta que te acuestes, no para que puedas elegir, seguramente hay muchas de ellas en que la respuesta será obvia y no podrás elegir pero el solo ejercicio de practicarlas te hará sentir distinto frente a todo, incluso frente aquello que tendrás que hacer igual o en aquellas donde la respuesta será evidente.

El solo ejercicio te sorprenderá porque habrán muchas respuestas que las dará tu cuerpo y tus emociones sin poder controlarlas desde tu cabeza, simplemente ocurrirán.

Es como cuando tiembla o es Año Nuevo donde tu cabeza se va a personas que no imaginaste o que te ratifican que son las importantes de tu vida.

Te harás preguntas como si quieres hacer regalos de navidad en noviembre, o si tu hijo(a) necesita otro par de jeans o tal vez si es necesario o si quieres comer ese pie que sabes que te engorda.

Tal vez serán más importantes como si eres no feliz, si estás en paz, si te sientes bien o orgullosa(o) de ti mismo(a).

Te advierto con cariño que el ejercicio de hacer más y más preguntas requiere de una condición y esta es la valentía, para poder aceptar las respuestas y hacerte cargo de ella. No es tarea nada fácil ni cómoda, pero te aseguro que es muy satisfactorio el ejercicio de ser congruente con uno mismo, y actuar desde el corazón todo el tiempo.

También da miedo empezar a practicarlo todo el día, pero es solo al principio. Pasa algo hermoso que, es que después de ver, no es nada cómodo volver a hacerte el tonto(a) haciéndote el ciego(a) de nuevo.

Parece ser un aprendizaje que no tiene retorno.

Buena suerte, ojalá lo practiques con todo, yo al menos estoy en eso.

Etiquetado como
María del Pilar Sordo Martínez

Psicóloga, columnista, conferencista y escritora chilena.

Lo último de María del Pilar Sordo Martínez

Artículos relacionados (por etiqueta)

We use cookies to improve our website. By continuing to use this website, you are giving consent to cookies being used. More details…